Diego Mendoza Peña disimula detrás de una cara de nene sus 39 años. Es actor, su pasión es el teatro, le encanta escribir y trabaja en la Defensoría del Pueblo, en el grupo de Promoción y Difusión. Su costado artístico y su compromiso con la realidad social lo inspiraron para crear "Buscador de tesoros", la obra con que recorre la Provincia "promocionando derechos a través del arte".
Carolina Zolezzi también tiene 39, está a punto cumplir su sueño de recibirse de arquitecta y es madre de dos varones y una nena. La crianza de los chicos, el estudio y la Defensoría ocupan su tiempo. Hoy, todavía desborda orgullo: Nacho, el del medio, fue a fin de año el abanderado y mejor promedio de la Escuela N° 5 "Coronel de Marina Tomás Espora". Y esa misma alegría la contagia cada vez que el Grupo de Gestión e Inclusión Social despliega su actividad en cualquier punto del extenso territorio provincial.
Dos perfiles, que sirven para reflejar cómo se trabaja desde la Defensoría del Pueblo en difundir para qué sirve este organismo que desde hace poco menos de cuatro años pretende mejorar la calidad institucional de todos los bonaerenses.
Diego y Carolina son protagonistas de dos historias particulares, en el amplio universo de empleados de la Defensoría que a diario llevan adelante la tarea de promoción de derechos humanos en los puntos más recónditos de la Provincia.