4° JORNADA DE SALUD MENTAL EN ITUZAINGO
DOCUMENTO 1 AÑO 2011:
Con motivo de
Desde el comité organizador este año hemos decidido elaborar un documento.
Porque un documento?... Por que DOCUMENTA, REGISTRA, INSCRIBE pone de manifiesto una posición, nuestra posición, respecto de
Porque ni neutrales ni abstinentes, optamos por el compromiso.
En tiempos en los cuales el mercado, y su voracidad ha intentado transformar todo en una mercancía más, en donde los cambios son vertiginosos, tiempo de lo efímero, de la velocidad… los registros son fundamentales.
Por lo que consideramos importante poder puntuar, hacer un alto, para pensar y luego continuar.
Y que es lo que hay para registrar?
Para Lacan la ley, es la ley del lenguaje, de la palabra, la prohibición es la ley simbólica que da nombre a lo imposible de decir, porque el lenguaje no alcanza a decirlo todo.
Las leyes son enunciados, textos, medios por los cuales se intenta decir algo de este imposible.
Las leyes, organizan un discurso jurídico que a su vez ordena las obligaciones para aquellos que en su condición de sujetos de derecho, están puestos en función y estructuran lazos sociales con carácter de obligación.
El sujeto humano se constituye como tal, a través de una operación que en Psicoanálisis se llama alienación. Podemos decir: alienación a las palabras del Otro, alienación a un diagnóstico, a una internación, a una medicación. El ser humano está hecho de miradas y palabras, “se hace” a través de ellas.
Desde antes del nacimiento nuestro destino está marcado, “somos hablados”, desde el nombre propio, que es lo menos propio que tenemos. Y también después, sobre todo en los primeros años de nuestra vida - pero no sólo - estamos “nominados”, es decir determinados por un universo simbólico que viene de los otros, la madre, el padre, la red de parentescos, etc.; según la singularidad de cada historia: “haz esto para ser aquello”.
Pero luego, en el curso de la vida tendrá que operar la separación.
La palabra determina un lugar, nos da o nos quita posibilidades, nos deja encerrados o nos sostiene para desarrollarnos en libertad.
La ley es una palabra, una palabra que nomina, que nombra, que determina lugares, que produce efectos. A través de su nominación va a promover patología o liberar de ella, va a promover o no las posibilidades de desarrollo de las potencialidades de cada uno.
La aparición de una ley no es un hecho casual, ni mucho menos ingenuo.
Emiliano Galende opina: “los trastornos psíquicos expresan en sus síntomas las condiciones sociales de vida, dentro de los parámetros simbólicos de la cultura”, contextualizando que todos los trastornos son de época.
Si esto es así, queremos hacer algunas puntuaciones. Decimos que:
- No es lo mismo hablar de enfermos mentales que de “personas con padecimiento mental ”
- No es lo mismo decir discapacitados que “partir de la presunción de capacidad de todas las personas”
- No es lo mismo que guie nuestra práctica la noción de peligrosidad que “la existencia
de diagnóstico en el campo de la salud mental no autoriza en ningún caso a presumir
riesgo de daño o incapacidad . . .”
- No es lo mismo la existencia de espacios de encierro, como los manicomios que favorecer una atención fuera del ámbito de internación hospitalaria “orientada al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales…..”
- No es lo mismo hablar de hegemonías de medicinas prepagas y laboratorios… “que promover que los tratamientos psicofarmacológicos se realicen en el marco de abordajes interdisciplinarios.”
No parece ser lo mismo. Y efectivamente no lo es…
No sólo de síntomas, no sólo de diagnósticos… esta Nueva Ley es en favor de los derechos de las PERSONAS.
Y no se da en un momento cualquiera sino que en un tiempo histórico-político determinado. Tiempo de re-conquista de muchos derechos.
Esta ley, tampoco es un hecho natural, ya que no es la única de las leyes que en el campo de la salud, se han aprobado últimamente, así podemos nombrar:
La ley de producción de medicamentos
Ley de regulación de las prepagas
Ley de enfermedades poco frecuentes
Ley de celiaquia
Ley de salud mental
La existencia de esta ley, Es mas bien CONFLICTO, como decía Floreal Ferrara,
Y es LUCHA, expresión de miles de trabajadores que han hecho posible que hoy sea una realidad.
A pesar de las leyes de mercado que nos impusieron a la fuerza, a través de dictaduras en el ´76 y más veladamente a partir de la democracia, y con mayor violencia aun en la década de los 90, fomentado la existencia de un Estado débil, ausente.
Momentos en que la salud dejó de ser un derecho, para transformarse en el negocio de la enfermedad.
Porque para nosotros allí donde hay una necesidad hay un derecho, pero para ellos donde hay un derecho había un servicio!
Esta ley habla de Salud mental y habla de Derechos.
Y nosotros decimos a través de estas Jornadas que habla también de Inclusión Social.
Saludamos pues la puesta en marcha de este nuevo momento para quienes somos parte del campo de la salud mental y lo más importante:
Hoy nos toca construir, seguir construyéndolo, otorgándole valor y dándole vida a la letra.
Esto es crear, disputar, y construir un nuevo paradigma, en donde salud mental, derechos humanos, inclusión social, sean parte de un mismo proceso.
Es por ello que la existencia de esta ley es condición necesaria, pero no suficiente, ya que aún falta su reglamentación.
Ni neutrales ni abstinentes, pero tampoco ingenuos. Creemos, son tiempos en los que se necesitan profesionales y trabajadores comprometidos con la realidad de su época
Porque somos afectados por esta LEY, como trabajadores, estamos implicados político e ideológicamente.
Queremos decir también que nos solidarizamos con los trabajadores y pacientes del Hospital Borda y hacemos nuestra su consigna: NO al manicomio, NO al cierre.
Un periodista realizó una entrevista a S. Freud en su exilio de Londres unos meses antes de su muerte. En el desarrollo de la charla le pregunto ¿qué variables serían las esenciales para llegar a ser una persona madura y con una buena salud psíquica? Freud simplemente respondió con dos términos: Amar y trabajar
Amar no es solamente una relación amorosa o de admiración. Es toda gama de afectos posibles. Con otros, por otros, para otros, y a pesar de otros. Relaciones sociales por las cuales afectamos y somos afectados. Somos cuerpo, subjetividad, palabras, significantes que se entretejen en el encuentro con los otros. Si no, nos caemos. Nos caemos de esa construcción cultural que llamamos sociedad, cultura.
Trabajar es parte del amar. El trabajo ordena la secuencia de lo cotidiano. Interviene en la producción de la economía, la del bolsillo y la psíquica, incorporando al sujeto a la realidad y a su comunidad.
A eso los invitamos: a Amar y Trabajar, porque ambos dignifican!!
Comité Organizador
4ª Jornadas de Salud Mental
Municipio de Ituzaingó
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