lunes, 22 de diciembre de 2008

Carrera de Especializacion en Violencia Familiar UBA

CARRERA DE ESPECIALIZACIÓN EN VIOLENCIA FAMILIAR

FACULTAD DE PSICOLOGIA

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.

Renuncias presentadas el lunes 15 de diciembre de 2008 por Mesa de Entradas de la facultad de Psicología – UBA – individualmente por cada docente firmante.

Consideraciones respecto de los motivos de las renuncias presentadas por los docentes responsables de las materias:

Metodología de la Investigación aplicada a Violencia Familiar – Dra. María Inés Bringiotti.
Maltrato Infantil - Dra. María Inés Bringiotti
Modelos de Asistencia a Niños Maltratados – Dra. María Inés Bringiotti
Seminario de supervisión del Trabajo final de carrera – Dra. María Inés Bringiotti
Modelos de Prevención de la Violencia Familiar. Dra. Patricia Paggi
Abordaje interdisciplinario del Abuso sexual infantil – Lic. Patricia Visir
Abordaje interdisciplinario del Abuso sexual infantil – Lic. Sandra Baita
Tercera edad y Violencia Familiar – Lic. Graciela Bellini


Los abajo firmantes llamamos la atención respecto a los serios peligros que advertimos respecto a la continuidad de la Carrera de Especialización en Violencia Familiar que se dita en la facultad de Psicología de la UBA.

Destacamos nuestra preocupación respecto de:

El cambio del sustento ideológico de la especialización, el desconocimiento de lo interdisciplinario y de la autonomía de roles profesionales en los docentes.
El serio riesgo de que la carrera no esté dirigida por personas de trayectoria reconocida en la temática y con avales académicos comprobables para el desempeño de la función.
Las muestras de autoritarismo y maltrato ejercido desde los niveles de conducción actual de la carrera, en base a la descalificación de los actuales docentes, toma arbitraria de decisiones, imposibilidad de generar espacios de diálogo y construcción conjunta, haciendo del espacio académico un ámbito de negociación política dentro de las contiendas electorales universitarias.

Confirman estas preocupaciones, así como las decisiones adoptadas y la necesidad de hacerlas públicas, procedimientos y comunicaciones recientes que se detallan a continuación:

Los hechos conocidos que llevaron a la detención del Lic. Corsi, colocaron a los alumnos, docentes y graduados de la carrera de Especialización en Violencia Familiar en una situación de máxima vulnerabilidad. Una carrera de 20 años, donde se trabajaba por la no violencia, y por la protección de los niños, niñas, adolescentes, mujeres y ancianos, podría haber estado dirigida por una persona acusada de pedofilia. La ley tendrá la última palabra al respecto, por nuestra parte ya nos hemos pronunciado desde diferentes ámbitos en repudio de tal situación, en caso de ser comprobada.

El desconcierto, preocupación y dolor provocado por tal situación, no encontró eco en el ámbito de la facultad para abrir un espacio de contención, solidaridad y apoyo a todos los que se hallaban trabajando ó estudiando en la misma.

El Dr. Osvaldo Varela, Director interino convocó a una primera reunión docente en el mes de agosto. En la misma expresó que:

Se garantizaría la continuidad de la carrera, que se tomarían las mínimas mediadas necesarias, consultando al Comité Académico Asesor y a la Comisión de Posgrado – palabras del designado director interino Dr. Osvaldo Varela –
Ante la pregunta de los docentes acerca de la preocupación por la designación de un director para la misma, respondió que estaría por un tiempo e indicó que podían acercar los CV aquell@s profesionales que aspiraran a dirigir la misma, sin prometer nada al respecto.
Hasta aquí los hechos. A los pocos días se suspendió la entrega de los posibles CV.
La Dra. María Inés Bringiotti que ya que había manifestado considerarse apta para el cargo, ya que había estado desde su inicio en las etapas previas – 1988 - y sin interrupción y había sido formadora de la mayoría de los actuales docentes, incluyendo a la coordinadora docente, Lic. Dohmen, vio interrumpida toda posibilidad de aspirar a dicha función.
Por otra parte los alumnos preocupados por los mensajes y metamensajes de pasillo comenzaron a preguntar acerca de los destinos de la carrera y cuestiones puntuales de los cursos que se continuaban dictando, ante las cuales los docentes no teníamos información para responder.

Durante un cuatrimestre marcado por la confusión, el desconcierto, la desinformación y la gradual toma de posiciones éticas y personales necesarias ante los eventos de público conocimiento se sumaron actuaciones, dichos y entredichos que no hicieron más que agravar la vulnerabilidad de la carrera y sus docentes.

A fin de sintetizar el impacto de lo ocurrido en el desarrollo de esta carrera pasaremos a describir una serie de cuestiones acaecidas :

1) Todos los docentes consideramos la necesidad de una reunión que incluía a la Lic. Dohmen, ya que veníamos trabajando hace años y muchas cuestiones nos preocupaban. Dicha reunión fue solicitada a las entonces integrantes del Comité Académico Asesor – Dra. Giberti y Dra. Bringiotti -.
2) La convocatoria que elaboraron – abierta y transparente ya que la propuesta consideraba una reunión en la misma facultad y con la coordinadora docente presente ­- fue prohibida por el Dr. Varela por medio de una comunicación telefónica a la Dra. Giberti. No recibió igual consideración la Dra. Bringiotti, de modo que no obtuvo aclaraciones respecto a la improcedencia de la convocatoria en la que había participado, a pesar de habérselo pedido la Dra. Giberti. Se adujo, a través de un comunicado a tod@s l@s docentes de parte de la Lic. Dohmen, un reglamento – no presentado – que prohíbe las reuniones de docentes en el ámbito de la facultad sin autorización de las “estructuras jerárquicas – Director interino y Coordinadora docente”-, por lo que se podría deducir que en esta facultad no se hacen reuniones docentes. La palabra “decidir” utilizada en el texto fue mencionada con posterioridad como la disparadora de la prohibición, ya que no se consideró que ningún docente tenía nada para decidir, más allá de su función y de la conyuntura que se travesaba. En esos momentos sin intención de generar ningún tipo de conflicto suspendimos la misma y nos limitamos a concurrir a dar nuestras clases.
3) Paralelamente la Agrupación de Graduados de la carrera accedió a una entrevista con la Sra. Decana en la cual le manifestaron su preocupación por su continuidad y sobre todo por el mantenimiento del marco teórico y los lineamientos de la misma. Entregaron en esa oportunidad una carpeta con información sobre la misma y una carta, cuyo contenido fue votado por la mayoría de los miembros de la agrupación para que se tome en cuenta la designación como directora de la misma de la Dra. Bringiotti y los motivos de tal solicitud. La Sra. decana recibió a la misma e informó que la presentaría en CD tal como es lo habitual, aclarando sin embargo las posibles dificultades debido a que ninguno de los títulos de la mencionada profesional, tanto de grado como de posgrado, es en Psicología – Lic. en Filosofía; Lic. en Sociología y Dra. en Filosofía y Letras – UBA – Categoría 1 Coneau.
4) A partir de allí se cortó todo tipo de comunicación entre la coordinadora docente y los docentes, a pesar de que a tod@s l@s docentes les llegó de manera indirecta y en ocasiones a partir del alumnado una interpretación de la situación que concluía en que la Dra. Bringiotti “había mandado” a los tres profesionales – Dr. Juan Pablo Viar; Lic. María Eva Sáenz y Lic. Diana Vernaz –reconocidos profesionales y egresados de la Carrera - a esa reunión para que la apoyaran en una supuesta postulación que aún no había ocurrido. Con la misma metodología “off the record”, por los pasillos también se dijo que los docentes y ella en particular, alentábamos a los alumnos, creando malestares en contra de las autoridades de la carrera. Debo decir que en realidad el mensaje de los alumnos era de total desconcierto ante los rumores de cambios en el desarrollo de la misma que no eran comunicados oficialmente y ante los cuales los docentes no podíamos responder por ignorarlos.
5) El desarrollo del cuatrimestre fue especialmente difícil, sin comunicaciones, con quejas y reclamos justificados de los alumnos, malestares de los docentes, intercambios vía mail por parte de la coordinadora docente y más rumores acerca de la designación de nuevos docentes para las cátedras vacantes, lo cual era comunicado a los alumnos vía la coordinadora docente, en sus encuentros con los mismos para el dictado de la materia que tiene a cargo, sin saber nada al respecto el resto de los docentes que dictábamos clases, ni las integrantes del Comité Académico Asesor.
6) Dada esta situación la Dra. Bringiotti se planteó la necesidad de pedir una entrevista aclaratoria, previa conversación con la Dra. Giberti a fin de conocer los motivos de la falta de participación del Comité Académico Asesor que integraba en las decisiones tomadas y para saber quien y cómo se tomaban. En ese momento muy lamentablemente nos enteramos, por los mismos alumnos, que en la página Web, la Dra. Bringiotti ya no estaba más en el Comité mencionado. No es necesario explicar la sorpresa y desconcierto ante semejante decisión, en particular de la propia involucrada, a la que le incumbía particularmente y sobre la que una vez más no había sido ni consultada, ni informada. En esos momentos comenzó a evaluar la presentación de la renuncia que se adjunta, junto a las de los docentes arriba mencionados. Sus colegas y la Dra. Giberti le sugerimos la necesidad de conversar y aclarar los hechos. Así lo hizo, en principio, la Dra. Giberti, y de su conversación con el Dr. Varela concluyó que no tenía otra opción que presentar su propia renuncia al comité ya que no obtuvo respuesta acerca de las irregularidades ocurridas, ni de la forma en la que se habían tomado esas decisiones. La explicación del Dr. Varela fue que no sabía nada y que todas eran decisiones del CD.
7) Durante este período, recibimos una convocatoria para el día 3 de diciembre pasado para una reunión con docentes que había decidido el director interino Dr. Varela. La mayoría del cuerpo docente concurrió, con la esperanza de aliviar los malestares, aclarar dudas y enterarnos cómo se seguiría, y tal vez con la expectativa de participar en la reorganización necesaria, atendiendo nuestra experiencia de años a cargo del dictado y sostenimiento de la especialización. El desarrollo de la misma evidenció, a nuestro criterio, una falta total de respeto hacia nuestras personas y hacia lo que cada un@ representa, en un clima de violencia y agresión no esperado. Como creadores, egresados y docentes de una carrera de Violencia Familiar debimos sostener una violencia relacional desmedida. L@s nuevos docentes de las materias a dictarse, que también estaban presentes, percibieron y señalaron en un par de oportunidades “el uso de la violencia y el abuso del poder” observados. Varias cuestiones fueron consultadas y sobre la mayoría se pidieron explicaciones. Las respuestas obtenidas son las que refuerzan la decisión de muchos de los profesores presentes de presentar sus renuncias:

a) El director dijo desconocer los motivos de la decisión del CD respecto a la no aceptación del nombre de la Dra. Bringiotti para integrar el comité asesor – la misma debió poner a disposición su CV de varias páginas, que prueban los títulos obtenidos, las publicaciones, las investigaciones dirigidas, las capacitaciones realizadas y la categorización como docente – investigador por la CONEAU - , Ante el reclamo de la profesional, manifestando que todo indica que se puede entender como un claro objetivo de desplazarla, le respondió que podía, ya, presentar la renuncia a sus cargos docentes. Si bien manifestó que, frente a la renuncia de la Dra. Giberti, él, como director interino “podría ver si entonces la podían incluir en su lugar”, haciendo incongruente su anterior afirmación respecto a su desconocimiento de las decisiones del CD.
b) Se nos informó que todos los seminarios a cargo de profesionales que no sean psicólogos, tendrán otro docente a cargo, incluyéndose en todos los casos un psicólogo/a a partir del 2009, como parte de una decisión personal de orden “político” atinente al cargo que desempeña, es decir en un ámbito de arbitrariedad poco acorde al funcionamiento esperado para la UBA. Si bien se propusieron objeciones y dificultades ante una decisión de este orden, sin ninguna planificación o consulta, la respuesta fue que en la Facultad de psicología, a su criterio, los Posgrados debían tener en todos los casos psicólog@s como responsables, más allá de la pertinencia de acuerdo a la materia o la idoneidad en su formación. Esto nos planteó la obligación de revisar la conceptualización de la interdisciplina, como eje de esta carrera, hecho que no fue considerado como relevante por parte del Dr. Varela. Además se plantearon las dificultades para articular las modificaciones, por orden superior y no como decisión académica y pedagógica, acerca de la participación obligatoria de un/a psicólogo/a, en seminarios con objetivos específicos transdisciplinarios tales como Aspectos legales y jurídicos, ó Metodología de la Investigación y muchas otras. No hubo posibilidad de intercambio ante la reiteración de que se trataba de una decisión tomada. O sea que, después de 20 años en los que no hubo ningún tipo de problema en el dictado, tendremos un/a psicóloga designado/a por CD, sin haber armonizado programa alguno y debiendo dividir los honorarios. Sin embargo, lo más grave es considerar que en una carrera interdisciplinaria no se evalúe como competente a otro profesional – trabajador social; médico; abogado…-.que no sea psicólogo, si bien en su titulación se lo habilitaría a operar en el tema, no sólo a dar clase.
c) También se nos comunica que todas las carreras, maestrías y doctorados sólo estarán a cargo de psicólogos, que además sean profesores regulares de la casa, independientemente de su formación en el tema, en este caso en violencia familiar.
d) El director mostró absoluto desconocimiento de la modalidad de relación con los docentes, alumnos y graduados de la coordinadora docente. Dicha profesional, atribuyéndose, de hecho funciones de contralor en ámbitos externos a la Carrera, ha llegado al punto de pedir explicaciones a la jefa de un servicio –cursante de una de las últimas materias de la especialización-, respecto a la pertinencia de la supervisión realizada por varios de nosotros al mismo, aduciendo que sólo los psicólogos pueden realizar tales supervisiones específicas en Violencia Familiar. Fue necesario brindarle una explicación pública sobre los diferentes ámbitos de supervisión, tales como los metodológicos, más relacionados con un investigador en el tema; de planificación y armado de equipos; de estrategias de intervención, entre otros, aclarándole que existen otros roles en la interdisciplina, tan fundamentales como el psicológico, en el abordaje del problema.

Frente a las respuesta brindadas en la reunión en un tono de las mejores épocas militaristas y no encontrando un espacio de discusión, reflexión y producción al interior de la carrera por la que tanto trabajamos, varios de nosotros hemos decidido renunciar a la misma.

No dudamos que el espíritu con el que fue creada ya se ha perdido, que de a poco los contenidos y las líneas teóricas fundantes se verán alteradas y que no se ha realizado ningún esfuerzo por conocer la formación, ni la capacidad de sus docentes, sino que por el contrario se los desconoce, descalifica y reduce a lugares de obediencia y aceptación de normas que no están escritas, ni convalidadas.
Se trata, a nuestro criterio, de un vaciamiento de la misma que no puede adjudicarse de ninguna manera al efecto Corsi. Lamentablemente estas decisiones sólo traerán como consecuencia el desprestigio de la carrera y de la facultad, para regocijo de violentos y abusadores que verán destruida una instancia de formación reconocida en todos los ámbitos públicos nacionales, que aportaba profesionales de muchas disciplinas preparados cabalmente para afrontar toda forma de violencia individual, familiar, institucional y social. Más lamentable aún fue escuchar como corolario de esta reunión que este proceder se enmarcaría y justificaría por tratarse de decisiones políticas en un año electoral, -palabras textuales transmitidas al finalizar la reunión por el Sr. Director Interino-.



Dra. María Inés Bringiotti.
Lic. en Filosofía y Lic. en Sociología – UBA –
Dra. en Filosofía y Letras – UBA -
Profesora Titular Regular Facultad de Filosofía y Letras – UBA –
Dtora. del Programa de Investigación en Infancia Maltratada – UBA –
Socia fundadora y actual presidenta de ASAPMI – Asociación Argentina
de Prevención del Maltrato Infantojuvenil.

Dra. Patricia Paggi
Médica. Directora Area de Promoción y Protección de Derechos.
Municipalidad de San Fernando.
Docente responsable Seminario Violencia, Maltrato y ASI.
Maestría Políticas Sociales e Infancia. Facultad de Derecho. UBA.

Lic. Graciela Bellini
Licenciada en Trabajo Social. UBA.
Especialista en Violencia Familiar. UBA.
Maestranda en Minoridad y Familia - UNLZamora
Posgrado en Gerontología Social – Universidad Maimonides –


Lic. Patricia Visir
Lic. en Psicología – UBA –
Consultora en Minoridad.
Integrante de la Comisión DIrectiva de Asapmi
Supervisora Externa Equipos en Maltrato Infantil: Morón, Vicente López,
San Isidro y C.A.B.A.


Lic. Sandra Baita
Lic. en Psicología – UBA –
Socia de ASAPMI
Especializada en el abordaje del abuso sexual infantil
International Director de la International Society for the Study of Trauma and Dissociation (ISSTD)
Miembro del Child & Adolescent Committee de la ISSTD
Afiliada a la División de Trauma Psicológico de la American Psychological Association
Docente capacitadora del Poder Judicial de la Pcia. de Chubut.
Supervisora externa de la Dirección de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad de Luján

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