Voces: TRABAJO ~ MENOR ~ DERECHOS
DEL MENOR ~ PROTECCION DEL MENOR ~ INTERES DEL MENOR ~ TRABAJO DE MENORES ~
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO ~ TRABAJO NO REGISTRADO ~ MINISTERIO DE TRABAJO ~
ORGANISMO INTERNACIONAL ~ ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO ~ CONDICIONES
DE TRABAJO ~ POBREZA ~ PROTECCION DE LA FAMILIA ~ ORGANIZACION NO GUBERNAMENTAL
Título: Nuevas mesas intersectoriales
contra el trabajo infantil. El trabajo familiar en el basural y la
"tarefa"
Autor: Litterio, Liliana Hebe
Publicado en: DT2014 (mayo), 1171 -
DFyP 2014 (julio), 14/07/2014, 11 - LA LEY 23/09/2014, 23/09/2014, 1
Cita Online: AR/DOC/894/2014
Sumario: I. Introducción.—
II. El trabajo en el basural.— III. El trabajo en la "tarefa".— IV.
El fantasma de las normas.— V. Reflexión final
Abstract: "Tenemos que
ponerles rostros a los niños explotados. Para eso, la constitución de mesas
intersectoriales, siempre que actúen enérgicamente con el compromiso de las
organizaciones no gubernamentales involucradas, y más aún con la intervención
activa de la Iglesia, debería resultar efectiva por lo menos en algunos frentes
puntuales. No está de más señalar que, de todos modos, la responsabilidad
principal continúa siendo del Estado que, además de integrar las mesas, debe
cuidar atentamente que la parcialización y descentralización de las actuaciones
que su conformación implica —recordemos que supone la actuación sobre formas
puntuales de trabajo en determinados distritos— no descuide otras situaciones,
no solo de trabajo infantil sino también adolescente irregular y familiar
clandestino, igualmente intolerables y diseminadas por los distintos lugares
del país."
I. Introducción
En 1996 el Ministerio de
Trabajo firmó con la OIT un Memorando de Entendimiento (posteriormente
renovado) para la implementación del Programa Internacional de la OIT para la
Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), y nuestro país participa del programa
desde esa fecha.
En ese contexto en la
Argentina interactúan, con una composición multisectorial, la Comisión Nacional
para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) que lleva adelante un Plan
Nacional y las comisiones locales creadas en las provincias con la misma
finalidad, conocidas como COPRETI.
Además, desde hace varios
años se han gestado mesas interinstitucionales, integradas por organismos
gubernamentales y no gubernamentales, con el objetivo de tratar el fenómeno del
trabajo infantil de acuerdo con las características específicas y las
particularidades propias de un territorio o distrito. Así, en el Informe de
Gestión 2007-2011 de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación
del Trabajo Infantil de la Provincia de Buenos Aires se refiere que en 2008 se
reunieron 14 mesas intersectoriales, en 2009 lo han hecho 28 mesas, en 2010
otras 28 y en 2011 lo hicieron 37 mesas de ese carácter.
En principio parece
ventajosa la actuación comprometida y conjunta de los actores sociales
directamente involucrados en una determinada actividad y zona geográfica, lo
que supone la participación de organismos no gubernamentales que coadyuvan. Eso
sí, más allá de reunirse, lo importante es que adopten medidas concretas.
No está de más señalar que,
de todos modos, la responsabilidad principal continúa siendo del Estado que,
además de integrar las mesas, debe cuidar atentamente que la parcialización y
descentralización de las actuaciones que su conformación implica (recordemos
que supone la actuación sobre formas puntuales de trabajo en determinados
distritos) no descuide otras situaciones, no solo de trabajo infantil sino
también adolescente irregular, igualmente intolerables y diseminadas por los
distintos lugares del país.
Sabido es que de la mano de
la pobreza el trabajo infantil se las ingenia para permanecer en nuestra
sociedad en todas sus formas, y fortalecerse en las más atroces.
En este artículo
intentaremos evaluar las recientes iniciativas de ese mecanismo de abordaje del
trabajo infantil (mesas intersectoriales) en dos actividades concretas: una
urbana, el trabajo en un basural bonaerense y otra rural, el trabajo en los
yerbales misioneros. Ambas tareas peligrosas son desarrolladas por niños desde
muy temprana edad con consecuencias alarmantes sobre su salud y escolaridad.
No solo nos introduciremos
en esas dos realidades sino que también tendremos oportunidad de apreciar cómo
transforman a las normas en una mera quimera.
Formularemos luego una
propuesta de medidas que podrían adoptarse con el aporte de esas mesas de
actuación interinstitucional a fin de desterrar esas formas despreciables de
trabajo por parte de los niños y adolescentes y de encauzarlas debidamente
respecto de los adultos que trabajan irregularmente con ellos.
II.1. La realidad al descubierto
II.1.1. La denuncia
Abordaremos el tema del
trabajo en contacto con la basura a sabiendas de que siempre y para cualquiera
es dañino y peligroso.
Más aún si, como en este
caso, quienes lo desarrollan a diario son niños, y encima, desprovistos de
protección y en condiciones infrahumanas.
Los niños han venido
trabajando en muchos de los basurales del país. Por ejemplo, en la Provincia de
Jujuy, de Formosa, de Entre Ríos (Concordia) y en distintos lugares de la
Provincia de Buenos Aires. Además de elementos para vender normalmente recogen
alimentos para vivir.
En el basural municipal de
la Ciudad de Mar del Plata, al "viejo predio de disposición de
residuos", próximo a la nueva planta de residuos, ingresó una cámara
oculta de la Fundación La Alameda (además hubo fotos y testimonios recogidos)
que registró el trabajo de los niños (la mayoría junto a sus familias) entre
octubre de 2013 y enero de 2014. (1)
Esta situación generó una
denuncia presentada el 21 de enero de 2014 ante la Fiscalía Federal Nº 1 de Mar
del Plata, en esos momentos a cargo del Dr. Pablo Esteban Larriera.
Es importante señalar que
forma parte ineludible del objeto de la denuncia la petición de medidas
concretas de protección y asistencia social de las presuntas víctimas.
Ello, por considerarse que
pueden resultar privadas del lugar en que viven y de sus escasos medios de
subsistencia si no se adoptan los recaudos necesarios con la urgencia que el
caso amerita para impedir que se vean en una situación de desamparo generada a
partir de la intervención de la Justicia.
Este aspecto es trascendente
ya que la denuncia no se limita a narrar hechos, sino que requiere la
implementación de medidas protectoras de las víctimas con fundamento en los
tratados internacionales en la materia.
A propósito de la actuación
intersectorial vale la pena mencionar que, a través de una resolución fechada
el 7 de febrero de 2014, el fiscal federal solicitó a la Intendencia que
arbitre en forma urgente todos los medios institucionales bajo su órbita, a
través de las áreas correspondientes, para impedir el acceso de niños y
adolescentes al predio en cuestión, con el objetivo de impedir cualquier
práctica que conlleve a las situaciones de explotación del trabajo infantil y
trata de personas con fines de explotación laboral.
El representante del
Ministerio Público Fiscal consideró necesaria no sólo la adopción de pautas de
vigilancia o restricción de ingreso, sino también la aplicación efectiva de
medidas alternativas de cuidado y contención de los niños que acompañan a sus
progenitores en el predio, en otros ámbitos estatales (educacionales,
sanitarios, etc.), así como la implementación simultánea de políticas de
restitución de derechos a personas o familias en situación de vulnerabilidad
que allí viven, pernoctan o concurren. (2)
II.1.2. Las nefastas
condiciones de trabajo y sus consecuencias (3)
El trabajo de niños,
adolescentes y adultos en el antiguo basural municipal no es una novedad, se ha
desarrollado por años y hasta allí mismo vivían muchas familias.
Con total naturalidad los
niños trabajan en el viejo predio a cielo abierto para ayudar a sus padres.
Llegan a pie o en camionetas para trabajar, mayormente con sus familias pero
algunos lo hacen solos (soportando las inclemencias de las temperaturas del
verano y del invierno marplatense y el barro cuando llueve), sin suministro
estable de agua potable, acarreando bolsas pesadas, en contacto con ratas y
toda clase de insectos, todo lo cual repercute negativamente en su precaria
salud.
Los niños y adolescentes no
solo recogen elementos para reciclar (como botellas de plástico, cartones, y en
algunos casos restos electrónicos), sino también alimentos (normalmente en mal
estado) para comer.
Se trepan a los camiones
cuando estos llegan al basural para descargar las bolsas de residuos. De ese
modo están prontos para realizar la búsqueda con todos los riesgos que ello
implica, no solo de ser arrollados por las máquinas sino también de ser tapados
por la basura.
La Fundación denunciante
asegura que son comunes los accidentes en el lugar motivo por el cual el
Hospital Materno Infantil de la ciudad frecuentemente recibe niños accidentados
en el basural.
Da cuenta de que las
afecciones más comunes son cortaduras y traumatismos (aún cuando alguno use un
guante de plástico en una mano, igualmente se lastiman, por ejemplo, con un
cuello de botella), y de que también se han registrado casos de tuberculosis.
Del mismo modo se manifiesta
que en el lugar se comercializan drogas que las personas menores de edad
consumen y que los mismos que les compran el plástico u otros materiales dentro
del predio municipal serían quienes les venden cocaína y marihuana.
Asimismo se denuncia que se
habría armado una despensa que vendería alcohol a niños y adolescentes.
Se afirma que todo esto
generó un incremento de la violencia con frecuentes peleas entre estas personas
menores por la basura u otros temas.
En consonancia con lo
expuesto la resolución del Fiscal antes referida pondera tareas de relevamiento
que dan cuenta de la presencia de niños y jóvenes en condiciones de extrema
vulnerabilidad en el lugar, desarrollando algunos de ellos tareas de
separación, acopio y recolección de los residuos que allí llegan, en su mayoría
acompañando a sus familias, y con problemáticas diversas tales como adicciones,
desempleo familiar, deserción laboral y carencia de beneficios sociales.
No hace falta enumerar todas
las consecuencias nocivas de lo brevemente narrado producidas en la precaria
salud psicofísica y emocional de los niños que han crecido en esta coyuntura
social, familiar, cultural y ambiental altamente dañina. ¿En verdad
"crecen"?
A ello se suma,
indudablemente, la deficiente o nula instrucción escolar recibida, sobre todo
por los que son más grandes quienes directamente resignan la formación por el
trabajo. Ni hablar de la resignación del juego.
Desgraciadamente sus vidas
transitan por otros carriles.
II.1.3. La actuación de la
Mesa Interinstitucional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
Todo lo expuesto
lamentablemente ha seguido ocurriendo a pesar de que a mediados del año pasado
en el Partido de General Pueyrredón, al que pertenece la Ciudad de Mar del
Plata, se creó una Mesa Interinstitucional Político-Técnica para la Prevención
y Erradicación del Trabajo Infantil en la que están representados los tres
niveles estatales (municipal, provincial y nacional).
La constitución de dicha
Mesa local está conformada por actores gubernamentales (entre ellos la Comisión
Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, el sector
empresarial y sindical, y otras organizaciones de la sociedad civil), con el
propósito de realizar un diagnóstico para identificar y caracterizar a fondo
cada una de las modalidades de trabajo infantil existentes en el Partido de
General Pueyrredón, para luego diseñar estrategias efectivas.
Evidentemente, la modalidad
de trabajo en el basural marplatense no fue relevada, es decir, no se la tuvo
en consideración.
Recién el 5 de febrero de
2014 la mencionada Mesa Interinstitucional se reunió en sesión extraordinaria
en General Pueyrredón con el objetivo de analizar y discutir una solución
integral y conjunta para la problemática del Predio de la Planta Recicladora y
Predio de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos.
En la reunión estuvieron
presentes múltiples autoridades de distintos niveles de actuación y
representantes de entidades comprometidas con el tema, incluidos los de la
denunciante. (4)
Según se informa, en el
encuentro se trataron diferentes puntos tales como: las características de la
población que acude a diario al predio y las alternativas de respuestas
articuladas a dicha problemática. Se consideraron, además, distintas
posibilidades de abordaje desde la salud, la educación, la inclusión social de
las familias y la inserción laboral de jóvenes y adultos en el sistema
productivo. (5)
También se informa que la
Fundación La Alameda presentó peticiones, tales como el necesario relevamiento
de los niños afectados para que ninguno quede sin atención, la realización de
análisis clínicos a esos niños y adolescentes trabajadores en contacto con la
basura (cuyo número se discute), la apertura de un refugio para personas
menores en situación de calle y adicciones, su reinserción social, el resguardo
de los niños en un lugar durante la jornada de trabajo de sus padres,
asistencia social para los niños que trabajan sin padre, madre o tutor, la
entrega de subsidios hasta que se ejecute el plan de inserción laboral ideado
con el Banco Mundial. (6)
En la reunión se planteó generar un "dispositivo" (grupo integrado
por psicólogos y otros profesionales) para trabajar puntualmente con la
población de personas menores y adultas del basural. (7) Se acordaron nuevas reuniones.
Está claro que ni la
constitución de las mesas, ni sus reuniones periódicas resuelven los problemas.
Lo importante es que a corto plazo se lleven a cabo medidas concretas que
reporten soluciones efectivas. La mesa integrada debe proceder de manera
eficiente. Únicamente de ese modo su existencia puede resultar provechosa.
Como dato importante vale la
pena tener en cuenta que, según se informa, el día 13 de febrero de 2014
todavía había niños de trece o catorce años trabajando en el basural.
Lamentablemente, aún no habían sido asistidos. (8)
Sin embargo, no basta con
retirar a los niños del basural sin brindarles alternativas posibles; si no
tienen medios para subsistir irán a parar a otro sitio urbano donde se los
explote.
III. El trabajo en la
"tarefa"
III.1. La realidad al descubierto
III.1.1. El conocimiento
acabado de los hechos
Los niños
"tradicionalmente" desarrollan múltiples actividades agrarias en
muchas provincias de nuestro país. Así lo hacen en las provincias de Buenos
Aires, Córdoba, Salta, San Juan, Corrientes, Entre Ríos, por dar solo algunos
ejemplos.
El flagelo del trabajo
infantil en los yerbales misioneros es harto conocido (9) desde siempre por todos los que pueden
adoptar e incentivar medidas conducentes a su eliminación.
Nosotros ya hemos dado
cuenta del nefasto fenómeno en reiteradas oportunidades. (10) No es entonces un problema nuevo ni
residual, es popular, no se ignora y ha sido aceptado con
"resignación" por años. Lo que en adelante narramos da cuenta de
ello.
Aclaramos de entrada que a
quienes cosechan la yerba mate se los conoce como "tareferos".
Se afirma que la palabra
"tarefero" viene del portugués "tarefa", y significa
"tarea, obra que se debe concluir en tiempo determinado, trabajo que se
hace por empresa o a destajo". (11)
La actividad involucra a
toda la familia rural comprometida en la tarea, tanto adultos, como jóvenes y
niños, y se despliega ampliamente en los yerbales de Misiones. (12)
La ONG Un sueño para
Misiones informa que la mayor cantidad de yerba mate se planta en Oberá, en
todo lo que son barrios, y en Jardín América, Eldorado, Montecarlo, entre otros
lugares. (13)
De acuerdo con una
investigación realizada en una localidad de Oberá (14) los niños menores de 14 años que trabajan
en la zafra de la yerba mate (esto significa: todos los que tienen prohibido
trabajar), lo hacen bajo dos posibles modalidades: en forma individual o como
parte del grupo familiar / unidad doméstica, siendo más frecuente en la zona
estudiada la segunda modalidad de contratación.
También se informa que la
contratación individual de los niños menores de 14 años se realiza en forma
directa y en general el empleador acuerda una remuneración diaria con ellos. En
su mayoría, son niños varones entre 10 y 14 años que residen en el lugar (en el
caso, en la Colonia El Paraíso).
En cambio, la contratación
del niño que participa en el trabajo con su grupo familiar o unidad doméstica
se realiza en forma indirecta a través del conchabo de una sola persona —el
padre de familia—, quien incorpora a la mayor parte de los miembros de su
familia para llevar a cabo las tareas en la cosecha. Bajo esta condición, se
encubre la situación del niño como trabajador invisible. Los niños menores de
14 años ayudan y trabajan a la par de sus padres en el período de cosecha. Arrean
dos bueyes para arar la tierra y plantar los plantines de yerba, y en la
cosecha, los más chicos de edad realizan tareas de recolección de la hoja
mientras los padres o los niños mas grandes podan el árbol. La poda se realiza
a mano, cortando las hojas con tijeras.
Se asegura que la
participación de niños en la cosecha de la yerba se realiza desde muy temprana
edad —5 años aproximadamente— y desempeñan tareas o funciones según género,
rango etario y aptitudes físicas. En este proceso, la actuación de niños
menores de 14 años resulta fundamental por representar una ventaja comparativa
para el empleador en relación con la contratación de trabajadores adultos con
habilidades previas adquiridas, ya que significa un costo laboral menor y un
grado de conflictividad nulo. Además, el niño puede realizar tareas similares a
un trabajador adulto con una habilidad adicional, utiliza sus pequeñas manos en
la técnica de viruteo, mediante la cual se extrae manualmente las ramas finas y
difíciles de cortar sin dañar el yerbal.
Concretamente, la tarea de
cosecha conocida como "tarefa", consiste en podar la planta de yerba
mate y separar la hoja del palo. El montículo de yerba obtenido se acumula
sobre plásticos abiertos como mantel (ponchadas). Luego se unen los extremos y
se forma una gran bolsa: el "raído" (15), que es pesado y luego cargado en el
medio de transporte para ser trasladado desde la plantación a la empresa.
El pago del raído es
proporcional a su peso, por eso los niños desde muy pequeñitos (algunos a los 4
años ya están en actividad) trabajan con sus padres para que la familia pueda
sobrevivir ya que la "tarifa" es mínima y por kilo cosechado. Está
claro que es un trabajo a destajo. Cuanta más yerba mate recoge el grupo
familiar, mayor es el ingreso.
Téngase en cuenta que en
esta modalidad a los niños no se les paga en forma individual, sino que su
trabajo se remunera como parte del que desarrolla el grupo familiar y cobra
quien está a cargo del grupo, de acuerdo con el resultado obtenido. Cuantas más
manos trabajan, por chiquitas que sean, mayor es el rendimiento.
Un tarefero de la localidad
de Oberá resume que en algunas familias van todos juntos a la cosecha, con
todos los niños durante todo el día, los más chiquitos que no pueden trabajar
(de 2 a 4 años) se quedan jugando cerca de la "tarefa" mientras toda
la familia trabaja, y aquellos niños que pueden trabajar (entre 4 y 14 años)
ayudan a sus padres con las tareas de corte y quiebre de la hoja y en acumular
las hojas en las ponchadas. (16)
Con relación a los más
pequeñitos lamentablemente se informa que a mediados de 2013 un bebé de tan
solo un año y medio que permanecía entre las plantas a resguardo del sol
mientras sus padres trabajaban en la zafra en una colonia conocida como
Fracrán, murió aplastado por un camión. (17) ¿Y los espacios de cuidado y contención? La
coordinadora de la ONG Un sueño para Misiones manifiesta que no fueron
implementados. (18)
Aunque las modalidades
laborales nefastas de que hablamos se desarrollan continuamente (19) y son conocidas por los responsables,
solo de vez en cuando alguna autoridad "detecta" adultos y niños
trabajando en condiciones infrahumanas, víctimas del delito de trata de
personas y reducidos a la condición de servidumbre. (20)
III.1.2. Las deplorables
condiciones de trabajo, de traslado y sus consecuencias
Nadie ignora tampoco cuáles
son las condiciones en que se desarrolla el ingrato trabajo en los yerbales,
algunas de las cuales hemos ido esbozando.
Se sabe que el yerbal es un
lugar peligroso en extremo para un niño. (21) La zafra comienza en abril y dura hasta
septiembre. En ella participan hombres, mujeres y niños, quienes conforman el
último eslabón en la cadena productiva. (22) Desde la ONG Un sueño para Misiones se asegura que los
cosecheros (tareferos) son el eslabón más débil de esa cadena, no se los
considera, son invisibles (se ocupan de los "pequeños productores"). (23)
Algunas de las familias
involucradas son trasladadas a diario hasta las chacras o plantaciones, en
camiones, como ganado. Otras se asientan en ellas y llevan una vida
prácticamente nómade, lo que influye directamente en las condiciones de vida,
en la educación y en la salud de los hijos trabajadores. (24)
No hay duda de que los niños
que trabajan en la tarefa son invisibles. Manipulan instrumentos cortantes y
manejan productos agrotóxicos. Gran parte de los niños y sus padres viven en
carpas precarias sin tener sus necesidades básicas cubiertas.
En un campamento tarefero de
la Provincia de Misiones no hace mucho se comprobó que adultos y niños vivían
sin baños, sin agua, rodeados de insectos de distinta especie y expuestos a
todo tipo de riesgos. (25)
También son altamente inseguras las
condiciones del traslado, a tal punto que en el año 2013 murieron dos niños
tareferos, uno de 12 y otro de 14 años, y otros resultaron heridos (también
murieron y se hirieron trabajadores adultos) como consecuencia de un accidente
que sufrieron en la localidad de Salto Encantado mientras volvían de la zafra
arriba de los raídos de yerba mate en un camión en muy mal estado que perdió el
control en la ruta. (26)
No fue un hecho aislado, se afirma que todos los años se viven sucesos
similares. (27)
Como en Misiones los hijos
de los tareferos acostumbran trabajar largos períodos diarios, en época de
clases suelen abandonar la escuela o repetir con frecuencia. Su vida cotidiana
está signada por el trabajo, incluso algunos fines de semana en la época de mayor
actividad tarefera y en los momentos de no trabajo, su vida cotidiana se centra
en la ayuda doméstica. (28)
Para los que con un esfuerzo
sobrehumano asisten a la escuela, es importante señalar la relación que existe
entre la jornada laboral y la escolar.
La investigación que
anteriormente apuntamos (29)
da cuenta de que los niños de 5 a 7 años asisten a la escuela por la tarde,
esto permite su inserción en la jornada laboral de la tarefa por la mañana.
Como al amanecer en la cosecha se desarrollan en forma intensiva los trabajos
de corte y quiebre de ramas, es necesario disponer de mano de obra adicional
para las tareas de apoyo, con el fin de incrementar la productividad y
optimizar el tiempo de trabajo. Son los niños de ese rango etario quienes
poseen las habilidades ideales y necesarias para llevar a cabo este tipo de
tareas.
Por otra parte, los niños
varones de 8 a 14 años, que asisten a la escuela por la mañana, se trasladan a
la cosecha por la tarde. Al atardecer, se llevan a cabo las tareas pendientes
de corte y quiebre, más el trabajo pesado de trasladar y cargar cada raído en
el camión, siendo los niños varones en este rango etario aquellos que poseen la
aptitud física necesaria para colaborar con ella.
Todo esto lo hacen expuestos
a las condiciones climáticas del ambiente en tanto, como recuerda el informe,
el trabajo se realiza al aire libre durante toda la jornada laboral, con las
heladas de la mañana o al pleno rayo del sol con temperaturas de 35º algunas
tardes, o sobre el lodo que generan las abundantes precipitaciones.
Un dato significativo que
aporta la investigación es que, mientras que en una entrevista en su momento
realizada la mayoría de los alumnos varones destacó como imagen de futuro la
posibilidad de convertirse en gendarmes (solo uno de ellos expresó querer ser
profesor de educación física) y la amplia mayoría de las mujeres planteó
convertirse en maestras o continuar con sus estudios, al entrevistar a niños de
14 años, que se encontraban próximos a finalizar sus estudios primarios, ellos
manifestaron que asumían su futuro como trabajadores rurales, a pesar de sus
proyecciones y deseos.
Otro dato a tener en cuenta
son los casos de ausentismo y deserción escolar de niños entre 5 y 14 años, que
por supuesto los hay debido a su participación en las tareas productivas con la
familia. En estos casos, por decisión de las familias, los niños asisten a
clase unos pocos días en la semana durante el período de la cosecha. Las
consecuencias de esta disposición familiar son: desatención en clase y baja
calidad del aprendizaje escolar; lo cual provoca muchas veces la repetición de
grado y hasta la deserción total del sistema educativo formal.
La ONG Un sueño para
Misiones afirma que un porcentaje importante de los niños que trabajan no
concurrió nunca a la escuela y se dedica al trabajo rural para ayudar a
subsistir a su familia; no olvidemos que a partir de los cuatro o cinco años ya
hay niños trabajando. La informante agrega no conocer el número exacto de niños
que trabajan porque el Estado provincial hasta ahora no realizó un censo de
tareferos. (30) De
cualquier modo, no olvidemos que son "niños invisibles", difíciles de
contar.
Sin embargo, de lo narrado
da cuenta una filmación que ya tiene varios años (31) y que muestra con crudeza cómo en los
yerbales, cualesquiera sean ellos, los niños de ambos sexos cortan (a veces con
sus manitos lastimadas por el frío) las ramas de las plantas, las apilan sobre
la ponchada y allí las reducen con un machete. Se ve como un niño, con su mano
derecha precariamente vendada y entablillada por él, porque se cortó los tendones
mientras manipulaba el machete (y necesita una intervención quirúrgica), aplica
una fuerza extraordinaria para colaborar con su madre en el armado del raído
que lo supera en dimensiones y peso. Pero la tarea ni siquiera termina ahí,
pues luego carga el enorme raido sobre su pequeña espalda y más tarde entre
varios lo suben a una improvisada máquina que traslada no sólo a los raídos
sino también a los niños, todos juntos, como una carga más. Hasta se ve como un
pequeñito queda solo en el suelo a un costado del transporte cuando éste parte.
De dos niños interrogados, uno (varón) manifiesta asistir a la escuela,
mientras que una niña dice haber abandonado. A juzgar por las informaciones
recientes, lamentablemente, el trabajo en los yerbales se mantiene igual.
III.1.3. El proyecto de Mesa
Interinstitucional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
En el marco de la Campaña
"Me gusta el mate sin trabajo infantil", desde la ONG Un sueño para
Misiones a partir de febrero de 2014 se hizo pública la gestión iniciada para
crear en esa Provincia una mesa de similares características a la de General
Pueyrredón con el propósito de erradicar el trabajo de los niños
"tareferos". (32)
Con esa finalidad se propuso
a la CONAETI la constitución de mesas de interactuación. Las integrarían
representantes de los municipios y del gobierno provincial y nacional, de la
COPRETI de Misiones, de instituciones civiles, eclesiásticas, de sindicatos de
tareferos, docentes, otros representantes del sector que puedan sumarse y los
organismos internacionales. (33)
Concretamente, se informa
que en ese mes se han producido encuentros con la representante de la
Conferencia Episcopal Argentina y la Presidenta de la CONAETI para armar mesas
de trabajo multisectoriales en los diferentes municipios de Misiones y generar
políticas integrales. (34)
En el caso puntual la
constitución de mesas con la participación activa de todos los interesados
puede llegar a ser fundamental para la detección y el seguimiento de cerca de
la explotación infantil en orden a su eliminación en la actividad de la
"tarefa".
Pero tal como reconocen
quienes la promueven, no basta con crear mesas multisectoriales; es necesaria
la acción múltiple, sobre todo de las autoridades competentes para ejecutar
medidas concretas y efectivas. Mientras tanto, no olvidemos que hay niños que
se mueren trabajando y pasan inadvertidos.
Es de esperar que en el caso
de la "tarefa" y en el de otras situaciones rurales alarmantes las
mesas que se generen cumplan acabadamente la función actuando de inmediato.
Tengamos presente que en la
situación del basural de Mar del Plata la "intervención" (cuyos
alcances todavía están por verse) de la mesa interinstitucional comenzó sólo después
de la denuncia señalada.
IV. El fantasma de las
normas
Frente a las situaciones
deplorables descriptas las normas se transforman en una falacia.
No obstante, vale la pena
recordar la existencia de esas reglas tantas veces vapuleadas, ya que callarlas
significaría avalar su incumplimiento. Así también es necesario hacer notar la
ausencia de las que deberían dictarse.
Sin extendernos en el tema
ya que no es el objetivo de este estudio nos parece importante reafirmar, una
vez más, que los niños menores de 16 años tienen prohibido trabajar y los
adolescentes pueden hacerlo a partir de esa edad pero en condiciones regulares.
La expresa prohibición del
trabajo infantil en todas sus formas está contenida en el art. 2º, ley 26.390
(y recogida por los arts. 32, 187 y 189, LCT; 54, ley 26.747 y 9º, ley 26.844),
que de una vez por todas debería cumplirse.
Esto, en armonía con las
disposiciones del Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima (aprobado a
través de la ley 24.650 y ratificado por nuestro país) y de otros documentos
internacionales en la materia. (35)
Entre ellos, el Convenio
núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil (36), que también fue aprobado (a través de la
ley 25.255) y ratificado por la Argentina y prevé, entre otras peores formas de
trabajo para las personas menores de dieciocho años, los trabajos peligrosos
que cada nación determine como tales. Se trata de actividades que por su
naturaleza o por las condiciones en que se lleven a cabo es probable que dañen
la salud, la seguridad o la moralidad de los niños, de acuerdo con las
circunstancias propias de cada país (arts. 3º, inc. d] y 4º del Convenio y
apartado 2º de la Recomendación núm. 190 que lo acompaña).
Sin perjuicio de que el
nuestro todavía no ha publicado el listado comprensivo de ese tipo de tareas a
nivel nacional —alguna provincia ha elaborado su propio listado (37)—, cosa que debería hacerse de inmediato,
nadie duda que el trabajo en los basurales y en la "tarefa" es
altamente peligroso para cualquiera y mucho más para los niños, y en general,
para las personas menores de 18 años.
En ese orden de ideas no
está de más señalar que la Argentina tampoco ha dictado la reglamentación que
prescribe el art. 176, LCT (aplicable a las personas menores en virtud de la
remisión que efectúa su similar 191), a los efectos de determinar los trabajos
que revisten carácter penoso, peligroso o insalubre (párrafo 1º), cuya
realización está prohibida a los trabajadores menores de dieciocho años.
Ausencias normativas inexplicables.
En el aspecto penal es
preciso recordar que con la contribución operada a través de la ley 26.364 en
materia de trata de personas (recientemente modificada por su similar 26.842),
se sanciona la trata y la explotación laboral (esclavitud, servidumbre,
trabajos o servicios forzados) que a su vez constituyen unas de las peores
formas de trabajo infantil en los términos del inc. a) del art. 3º del referido
Convenio núm. 182.
Hemos visto que en nuestro
país proliferan modalidades que esclavizan a familias enteras, incluidos niños
y jóvenes, a través de la explotación laboral.
Asimismo es importante
ponderar que, aunque a nuestro criterio en forma inconvenientemente limitada,
la violación de la prohibición del trabajo infantil está sancionada por el art.
148 bis del Código Penal (introducido a través de la ley 26.847), que penaliza
a quienes aprovechan económicamente el trabajo de un niño en violación de las
normas nacionales que prohíben el trabajo infantil y que, por supuesto, debería
estar en permanente funcionamiento en la medida en que su aplicación
circunscripta lo permite. (38)
Por su parte, la ley 23.737
aumenta las penas por actividades ilícitas relacionadas con los estupefacientes
cuando los hechos se cometen sirviéndose de personas menores de dieciocho años
o en perjuicio de éstas (art. 11). (39)
No debería pasar inadvertido
tampoco que en este contexto rigen, y deberían respetarse a rajatabla, la
Convención sobre los Derechos del Niño (aprobada a través de la ley 23.849 y
ratificada por nuestro país) y la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos
de las Niñas, Niños y Adolescentes, que intenta reglamentarla (y que, a su vez,
se encuentra parcialmente reglamentada).
Resta mencionar todavía que
concretamente en materia de trabajo agrario la ley 26.727 (art. 64) prevé la
habilitación de espacios de cuidado y contención adecuados en las explotaciones
agrarias, con presencia de personal calificado y experimentado en el cuidado de
la infancia, a fin de atender a los niños a cargo del trabajador durante todo
el tiempo que dure la jornada de trabajo.
Este servicio debe atender a
los niños que aún no hayan cumplido la edad escolar y también, en contra turno,
a los que asisten a la escuela hasta cubrir la jornada laboral de los adultos a
cuyo cargo se encuentren.
De acuerdo a la norma, la
reglamentación es la encargada de establecer las condiciones de funcionamiento
de estos espacios (los requisitos mínimos que deben cumplir, así como la
cantidad de trabajadores a partir de la cual se exigirá a los empleadores la obligación
de habilitarlos, teniendo en cuenta las particularidades locales y regionales y
las peculiaridades de la actividad agraria respectiva).
A esos fines, el Anexo del
dec. 301/2013 (art. 15) autoriza al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad
Social a suscribir convenios con gobiernos provinciales, de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, municipales, con asociaciones sindicales de trabajadores de
cada sector o rama de actividad y con instituciones públicas o privadas sin
fines de lucro, a efectos de cofinanciar la construcción, mejora, ampliación y
funcionamiento de los espacios de cuidado y contención públicos, gratuitos y
abiertos a la comunidad, que resulten necesarios para garantizar la efectiva
prohibición del trabajo infantil. Asimismo, a través de esos convenios lo
autoriza a asistir financieramente a los pequeños productores que desarrollen
tareas contempladas por la ley 26.727, para la contratación del transporte de
los niños desde y hacia los espacios de cuidado y contención, así como también
los demás gastos de cuidado, materiales didácticos y alimentación.
Como puede observarse,
lamentablemente la reglamentación no precisa lo que requiere la ley, es decir,
no dice nada de aquello que permitiría una operatividad inmediata.
En cambio, esta sujeta a la
intervención de múltiples actores sociales (públicos y privados) y a diferentes
herramientas (suscripción de convenios y asistencia financiera) el
funcionamiento de la disposición legal.
Finalmente, no podemos
obviar la importante tarea que debe cumplir la inspección del trabajo a fin de
adoptar los comportamientos conducentes al cumplimiento de la prohibición del
trabajo infantil que la ley 26.390 le asigna (art. 2º, párr. 5º).
No olvidemos tampoco las
disposiciones del Pacto Federal del Trabajo que en lo que es materia de
competencia de la Nación fue ratificado por la ley 25.212 (40) y, además, que sin perjuicio de las
facultades de los servicios locales (Gobiernos de las provincias y de la Ciudad
de Buenos Aires), la ley 25.877 prescribe la realización por parte de la
autoridad nacional de acciones coordinadas de fiscalización con las respectivas
jurisdicciones destinadas a la erradicación del trabajo infantil (art. 35).
De la gran cantidad de
normas protectoras nacionales e internacionales vigentes en la Argentina con
relación al tema (41),
hemos señalado las mencionadas porque, si se cumplieran, la actuación de las
autoridades y la intervención de la justicia permitirían prevenir y
progresivamente desterrar las atrocidades que se viven a diario, en lugar de
consolidarlas. Además, las determinaciones normativas omitidas permitirían
elucidar claramente el contenido de las prohibiciones.
En verdad, a la luz de los
hechos relatados parece mentira que todas están normas existan y hayan sido
hechas para ser cumplidas.
V. Reflexión final
Cuando realidades como las
descriptas salen a la luz no podemos permitirnos dejarlas pasar. La difusión
del problema contribuye a su abordaje y la adopción de medidas a su solución.
Sabemos que la del trabajo
infantil es una antigua y compleja problemática en tratamiento, en la que están
involucrados muchos actores pertenecientes a ámbitos muy distintos (padres,
tutores, guardadores, empleadores, empresas, trabajadores, sindicatos,
inspectores, autoridades en general, médicos, enfermeros, docentes, es decir,
la sociedad toda), abarca a prácticamente todas las actividades cada una con su
modalidad específica (rurales, urbanas, domésticas, esencialmente delictivas),
y compromete variados frentes muy difíciles de abordar adecuadamente en forma
conjunta (económico, familiar, social, ambiental, educativo, sanitario, entre
otros más). Todo esto, sumado a nuestro sistema federal de gobierno que
dificulta (aunque no impide) su tratamiento integral.
Sin lugar a dudas el trabajo
en los basurales y en la "tarefa", constituyen peores formas de
trabajo infantil en el marco del mencionado Convenio núm. 182 de la OIT. Se
trata de tareas peligrosas, en sí mismas y en las condiciones que se desarrollan,
en los términos del organismo internacional. Entonces, la disposición nacional
que no se ha dictado debería decirlo expresamente, como lo requiere el Convenio
y la Recomendación que lo complementa, así como también el art. 176, LCT aunque
utiliza otra terminología (la de tareas penosas, peligrosas e insalubres).
Sin embargo, no basta con
que una regulación específica lo diga si después los responsables no la
cumplen.
Recordemos que en el Cuarto
Informe Global sobre el Trabajo Infantil del año 2013 de la OIT-IPEC,
denominado "http://www.ilo.org/ipec/Informationresources/WCMS_221514/lang--es/index.htm"
Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones
y tendencias mundiales entre 2000 y 2012" (42) se afirma que: "La cuestión
fundamental de cara al futuro es saber si estamos avanzando lo suficientemente
rápido y dirigiendo la acción hacia donde es más necesaria y eficaz.
Evidentemente no se logrará alcanzar la meta de eliminar las peores formas de
trabajo infantil para 2016.
Coincidimos con esta
afirmación por cuanto, como ya lo dijimos en tantas oportunidades, el año 2016
en algún momento internacionalmente concebido como meta para eliminar las
peores formas de trabajo infantil (43),
está demasiado cerca y muy lejos nuestro país de alcanzar aquella meta.
De cualquier modo, a pesar
de las dificultades lo importante es actuar, redoblar los esfuerzos y acelerar
el ritmo en todos los niveles. (44)
Por eso en el caso concreto
del trabajo en la basura es imprescindible actuar de inmediato apartando de su
entorno a los niños y, en general, a las personas menores de dieciocho años.
Como una constante ellos han estado trabajando y alimentándose en el basural,
años atrás también viviendo allí, la mayoría junto a sus familias. Hay que
asistirlos socialmente ya que no pueden quedar librados a su suerte.
Si bien esto supone la tarea
de identificación de las víctimas afectadas a esa modalidad laboral y la
determinación de su estado de salud, su escolaridad y su situación familiar
para que ninguna de ellas quede desprotegida, de ninguna manera eso puede
convertirse en un escollo que atrase o paralice la acción.
Si sus padres deben trabajar
en la disposición de residuos o el reciclaje de materiales provenientes de
ellos deben realizarlo formalmente, esto significa en forma registrada y en las
condiciones propias de un trabajo decente y no de extrema marginalidad como
allí vienen haciéndolo.
En tanto, los niños deben
ser contenidos en la escuela y, en todo caso, en espacios de cuidado si todavía
no están en edad escolar (donde por supuesto les provean alimentación y
atención sanitaria).
Los adolescentes deben ser
incluidos en planes de trabajo decente de acuerdo con su edad, además de
facilitárseles y estimularse el acceso a la formación gratuita, por ejemplo, en
escuelas con comedor y talleres de oficios.
Obviamente, ni niños, ni
adolescentes, ni adultos pueden comer de la basura en ningún lugar del país.
Todos ellos deben ser asistidos.
En el caso del trabajo en
los yerbales también es imprescindible la acción urgente y eficaz de una vez
por todas.
Si bien deben determinarse
"formalmente" las personas y los territorios sobre los que se va a
actuar, esto, que debió haberse hecho desde hace mucho tiempo de ninguna manera
puede redundar en su perjuicio. No justifica la demora de la acción porque
informalmente ya son conocidas las familias y los niños afectados en cada
municipio. Hemos visto con qué precisión estudios particulares describen los
lugares y las actividades que realizan. Esto reclama la presencia de
inspectores que supervisen las cosechas en el preciso momento en que "los
niños están cosechando", que desgraciadamente es bien extenso. Los
diagnósticos, censos, estadísticas, etc. que paralizan la acción solo sirven
para justificar la inacción, cuando en verdad únicamente deberían resultar
útiles para mejorar la primera.
Por eso si bien está
previsto un censo de los tareferos en la provincia (por parte del Instituto
Provincial de Estadística y Censos) (45),
y sin perjuicio de sus eventuales resultados prácticos, no parece apropiado
esperar hasta que lleguen. Además, en ese censo difícilmente se verán
reflejados con rigor los niños en razón del tipo de modalidad laboral
clandestina que realizan.
Los niños y adolescentes
afectados deben ser recuperados desde el punto de vista sanitario, educativo y
familiar, sin demoras.
Además, es necesario poner
en marcha de inmediato los espacios de contención previstos por la ley 26.727
en todas las localidades rurales para los niños que todavía no están en edad
escolar, y en el contra-turno, para los que sí cumplen esa edad.
Debe evitarse que los
convenios a celebrarse se conviertan en un mecanismo que interfiera provocando
dilaciones, imponiendo obstáculos al suministro del servicio, o transformándose
directamente en inacción. No pueden seguir muriendo bebés al costado de la zafra
ni más niños mientras son trasladados de un lugar a otro con la carga.
Los niños deben ser
apartados del flagelo del trabajo en la "tarefa" e incorporados al
sistema educativo en forma regular, lo que obviamente incluye a los
adolescentes, quienes de ninguna manera pueden estar condenados al trabajo en
condiciones ilegales y al margen de la escuela secundaria.
También debe regularizarse
la situación de los padres de esos niños que se desempeñan en forma precaria,
no registrada y marginal. Por lo tanto, las medidas deben incluir el trabajo
rural decente para los adolescentes afectados y para los adultos de esas
familias que viven en estado de pobreza extrema y marginalidad.
No pensamos que sean
procesos sencillos. No se trata solamente de sacarlos del trabajo, sino de
incluirlos plenamente en la sociedad porque de lo contrario no pueden vivir. La
recuperación de los niños destrozados por el trabajo en forma
"consuetudinariamente aceptada" y su reinserción escolar llevan
tiempo, tiempo de múltiple acción. Si ese tiempo transcurre inactivo el
objetivo no se logrará nunca, todos lo sabemos.
Tenemos que ponerles rostros a los niños
explotados. Para eso, la constitución de mesas intersectoriales, siempre que
actúen enérgicamente con el compromiso de las organizaciones no gubernamentales
involucradas, y más aún con la intervención activa de la Iglesia, debería
resultar efectiva por lo menos en algunos frentes puntuales como los expuestos
(tendremos oportunidad de seguir su evolución).
Pero, ello a sabiendas de que
el camino hacia la disminución progresiva del trabajo infantil y adolescente
ilegal en el país, orientada a su eliminación, debe recibir un tratamiento
integral a partir de la voluntad política de cambio implementada a través de la
acción pública ordenada, conjunta, coordinada, atenta, sostenida y eficiente de
los tres poderes del Estado, a nivel nacional, provincial y municipal, en todos
los frentes comprometidos. Eso sí, con la participación activa de las
organizaciones de empleadores y de trabajadores, de otras organizaciones no
gubernamentales y religiosas, de los organismos internacionales y, en general,
de los demás agentes de la sociedad civil.
Y hablamos de
"tratamiento integral" porque nuestro propósito es que la atención
puntual de determinada problemática no haga perder de vista al resto. Es decir,
nos parece importantísimo tener en cuenta que en la Provincia de Misiones
también hay niños que trabajan en basurales y en la de Buenos Aires niños que
lo hacen en el agro.
Hay que convencerse de que
la lucha contra el trabajo infantil y adolescente irregular en todas sus formas
es una prioridad, y como tal, no debería pasar inadvertida para nadie.
(*)
En febrero ha partido junto a Dios mi madre, Hebe Regina Pozzi, "mi
colaboradora en materia de trabajo infantil". Aquí va este humildísimo
artículo en su honor junto a un infinito Gracias por todo, por tanta dedicación
y tanto amor, siempre.
(1)
La información sobre la situación de hecho y la denuncia puede verse en el
portal de La Alameda:
http://laalameda.wordpress.com/2014/01/21/mar-del-plata-el-basural-municipal-de-los-ninos-video-fotos-y-denuncia/.
(2)
Ver: HYPERLINK
"http://fiscales.gob.ar/fiscalias/mar-del-plata-piden-al-intendente-que-impida-el-acceso-de-ninos-a-un-basural/"
http://fiscales.gob.ar/fiscalias/mar-del-plata-piden-al-intendente-que-impida-el-acceso-de-ninos-a-un-basural/
El Fiscal Federal solicitó a la Intendencia que la semana siguiente al
requerimiento informe el detalle y resultado de las medidas adoptadas en su
marco.
(3)
La información sobre las condiciones de trabajo pueden verse en el portal de La
Alameda:
http://laalameda.wordpress.com/2014/01/21/mar-del-plata-el-basural-municipal-de-los-ninos-video-fotos-y-denuncia/.
(4)
Téngase presente que La Alameda Mar del Plata, entre otras cosas, viene
luchando para que mejore la calidad de vida de los "recicladores" del
basural de la ciudad balnearia.
(5)
La información expuesta respecto de la Mesa Interinstitucional procede del
Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires - Comisión Provincial
para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), y puede verse
en:
http://www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/copreti/noticia.asp?id_Noticia=3387.
(6)
Información proporcionada el 14/2/14 por Ternengo, Alejandra, perteneciente a
la Fundación La Alameda Mar del Plata, a quien agradecemos y quien manifiesta
que muchas de esas propuestas fueron firmadas por todos, e información bajada
de: http://alamedamardelplata.wordpress.com/tag/mesa-interinstitucional-por-la-erradicacion-de-trabajo-infantil/.
(7)
Información proporcionada por Ternengo, Alejandra, perteneciente a la Fundación
La Alameda Mar del Plata, quien manifiesta que una integrante de la Fundación
se apersonó al predio y lo constató.
(8)
Información proporcionada por Ternengo, Alejandra, perteneciente a la Fundación
La Alameda Mar del Plata.
(9)
Ver, APARICIO, Susana - AGUILERA, María E. y RE, Daniel A., El trabajo infantil
en el agro argentino, publicado en Trabajos infantiles. Investigaciones en
territorio (Argentina, 2005-2010), compilado por Macri, Mariela y Uhart,
Claudia, Ed. La Crujía, Bs. As., 2012, p. 182. Ver también, Gobierno de la
Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social: HYPERLINK
"http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43"
http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43,
información bajada el 15/2/11; Diario online de Noticias Misiones Líder,
14/2/11: HYPERLINK
"http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546"
http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546.
(10)
LITTERIO, Liliana Hebe, entre otros, El trabajo infantil rural (un tiempo
después del niño muerto), DT, LXXI, mayo 2011, p. 1053; Idem, El trabajo
infantil: presente. Su reciente medición frente al objetivo de eliminarlo, DT,
2014 (febrero), 268.
(11)
Ver: HYPERLINK
"http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711"http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711,
página relativa al Primer Relevamiento Provincial de Tareferos realizado por la
Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales,
1 de Octubre de 2012, bajo la coordinación general de Figueredo, Norma.
(12)
Gobierno de la Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social,
información bajada de: HYPERLINK
"http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43"
http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43,
el 15/2/11.
(13)
Información proporcionada por Ocampo, Patricia Liliana, coordinadora de la
HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental"
ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos el 1/3/14 y le
agradecemos.
(14)
ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate,
Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK
"http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf"
http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf. Se afirma que
la observación y la entrevista en profundidad fueron las técnicas elegidas para
la recolección de los datos. Su implementación fue llevada a cabo durante los
meses de Julio y Agosto de 2007 en la Colonia El Paraíso, Municipio de Campo
Ramón, en la localidad de Oberá, Provincia de Misiones.
(15)
Breve explicación extraída de: El niño de la sociedad, Argentina-Trabajo rural
como sinónimo de explotación,
http://es.sott.net/articles/show/4152-Argentina-Trabajo-rural-como-sinonimo-de-explotacion.
(16)
De la entrevista con J, tarefero de la localidad de Oberá, Misiones, según
ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate,
Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK
"http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf"
http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf; ver nota 14.
(17)
Ver: http://www.paramisiones.blogspot.com.ar/, voceros de organizaciones
vinculadas a la cosecha de yerba mate señalaron que "desde siempre es
frecuente que los matrimonios vayan a la cosecha con sus hijos". En el
mismo sentido se expresa OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la ONG Un
sueño para Misiones, en la entrevista que le hemos efectuado citada en nota 13.
(19)
Muchas fotos dan cuenta de ello, algunas pueden verse en: HYPERLINK
"http://www.pablovalle.com.ar/trabajos_fotograficos/tareferos/fotografias-tareferos.html"
http://www.pablovalle.com.ar/trabajos_fotograficos/tareferos/fotografias-tareferos.html.
(20)
Diario online de Noticias Misiones Líder, 14/2/11, bajado de: HYPERLINK
"http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546"
http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546, el 15/2/11.
(21)
Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK
"http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG
Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.
(22)
Información obrante en: HYPERLINK
"http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711"
http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711,
página relativa al Primer Relevamiento Provincial de Tareferos realizado por la
Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales,
1 de Octubre de 2012, bajo la coordinación general de Figueredo, Norma.
(23)
Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK
"http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG
Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.
Ver también, Infojus Noticias: http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/misiones-murio-el-octavo-tarefero-victima-del-choque-198.html.
(24)
Gobierno de la Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social,
información bajada de: HYPERLINK "http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43"
http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43,
el 15/2/11.
(25)
Diario online de Noticias Misiones Líder, 14/2/11, bajado de: HYPERLINK
"http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546"
http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546, el 15/2/11.
(26)
Ver Infojus Noticias: http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/misiones-murio-el-octavo-tarefero-victima-del-choque-198.html.
(27)
Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK
"http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG
Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.
(28)
APARICIO, Susana - AGUILERA, María E. y RE, Daniel A., El trabajo infantil en
el agro argentino, en Trabajos infantiles. Investigaciones en territorio
(Argentina, 2005-2010), compilado por Macri, Mariela y Uhart, Claudia, Ed. La
Crujía, Bs. As., 2012, p. 182.
(29)
ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate,
Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK
"http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf"
http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf; ver nota 14.
(30)
Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK
"http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG
Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.
(32)
Se utilizó la vía que proporciona la ORG Change, a través de Internet, para
recolectar firmas que avalen la propuesta y permitan darle curso.
(33)
Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK
"http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG
Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.
(34)
Ver la información en:
http://paramisiones.blogspot.com.ar/2014/02/ultimas-novedades-de-la-campana-me.html.
(35)
Una vez más recordamos que hay solo dos excepciones puntuales a la prohibición
general de trabajo infantil: los trabajos ligeros y los artísticos; ambos
previstos en el Convenio núm. 138 de la OIT. Los primeros están regulados por
el art. 189 bis de la LCT y el art. 58 de la ley 26.727 para el trabajo
agrario, y los segundos por numerosas resoluciones administrativas locales.
(36)
Al respecto puede verse, LITTERIO, Liliana Hebe, El trabajo infantil y
adolescente en la Argentina. Las normas y la realidad, Ed. Errepar, Bs. As.,
2010, especialmente p. 99 a 118.
(38)
Sobre este tema puntual puede verse, Litterio, Liliana Hebe, La penalización
limitada del trabajo infantil a través de la ley 26.847, DT 2013 (julio), 1574.
(39)
Vale la pena señalar que otra de las peores formas de trabajo infantil,
contemplada en el inc. c) del Convenio núm. 182 de la OIT, comprende la
utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para actividades ilícitas,
en particular, la producción y el tráfico de estupefacientes tal como se
definen en los tratados internacionales pertinentes.
(40)
La mayoría de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires lo aprobaron a través
de normas locales.
(41)
Al respecto puede verse LITTERIO, Liliana Hebe, El trabajo infantil y
adolescente en la Argentina. Las normas y la realidad, Ed. Errepar, Bs. As.,
2010, especialmente p. 7 a 74.
(42)
Oficina Internacional del Trabajo/Programa Internacional para la Erradicación
del Trabajo Infantil (IPEC), Ginebra, OIT, 2013, versión en español.
(43)
En la Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil de La Haya, en 2010, se aprobó
la Hoja de ruta para lograr la eliminación de las peores formas de trabajo
infantil para 2016. Con relación a la evolución en nuestro país del objetivo
planteado puede verse, LITTERIO, Liliana Hebe, Trabajo infantil: presente. Su
reciente medición frente al objetivo de eliminarlo, DT, 2014 (febrero), 268.
(44)
Ver, en ese sentido, OIT, Intensificar la lucha contra el trabajo infantil,
Informe Global del Director General con arreglo al seguimiento de la
Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el
trabajo, Conferencia Internacional del Trabajo, 99ª reunión, Ginebra, 2010. Ver
también, OIT, Cuarto Informe Global de la OIT-IPEC sobre el Trabajo Infantil:
" HYPERLINK
"http://www.ilo.org/ipec/Informationresources/WCMS_221514/lang--es/index.htm"
Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones y
tendencias mundiales entre 2000 y 2012", Ginebra, 2013, versión en
español.
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