sábado, 1 de noviembre de 2014

Nuevas mesas intersectoriales contra el trabajo infantil. El trabajo familiar en el basural y la "tarefa"

Voces: TRABAJO ~ MENOR ~ DERECHOS DEL MENOR ~ PROTECCION DEL MENOR ~ INTERES DEL MENOR ~ TRABAJO DE MENORES ~ RESPONSABILIDAD DEL ESTADO ~ TRABAJO NO REGISTRADO ~ MINISTERIO DE TRABAJO ~ ORGANISMO INTERNACIONAL ~ ORGANIZACION INTERNACIONAL DEL TRABAJO ~ CONDICIONES DE TRABAJO ~ POBREZA ~ PROTECCION DE LA FAMILIA ~ ORGANIZACION NO GUBERNAMENTAL
Título: Nuevas mesas intersectoriales contra el trabajo infantil. El trabajo familiar en el basural y la "tarefa"
Autor: Litterio, Liliana Hebe
Publicado en: DT2014 (mayo), 1171 - DFyP 2014 (julio), 14/07/2014, 11 - LA LEY 23/09/2014, 23/09/2014, 1
Cita Online: AR/DOC/894/2014
Sumario: I. Introducción.— II. El trabajo en el basural.— III. El trabajo en la "tarefa".— IV. El fantasma de las normas.— V. Reflexión final

Abstract: "Tenemos que ponerles rostros a los niños explotados. Para eso, la constitución de mesas intersectoriales, siempre que actúen enérgicamente con el compromiso de las organizaciones no gubernamentales involucradas, y más aún con la intervención activa de la Iglesia, debería resultar efectiva por lo menos en algunos frentes puntuales. No está de más señalar que, de todos modos, la responsabilidad principal continúa siendo del Estado que, además de integrar las mesas, debe cuidar atentamente que la parcialización y descentralización de las actuaciones que su conformación implica —recordemos que supone la actuación sobre formas puntuales de trabajo en determinados distritos— no descuide otras situaciones, no solo de trabajo infantil sino también adolescente irregular y familiar clandestino, igualmente intolerables y diseminadas por los distintos lugares del país."
I. Introducción
En 1996 el Ministerio de Trabajo firmó con la OIT un Memorando de Entendimiento (posteriormente renovado) para la implementación del Programa Internacional de la OIT para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), y nuestro país participa del programa desde esa fecha.
En ese contexto en la Argentina interactúan, con una composición multisectorial, la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) que lleva adelante un Plan Nacional y las comisiones locales creadas en las provincias con la misma finalidad, conocidas como COPRETI.
Además, desde hace varios años se han gestado mesas interinstitucionales, integradas por organismos gubernamentales y no gubernamentales, con el objetivo de tratar el fenómeno del trabajo infantil de acuerdo con las características específicas y las particularidades propias de un territorio o distrito. Así, en el Informe de Gestión 2007-2011 de la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil de la Provincia de Buenos Aires se refiere que en 2008 se reunieron 14 mesas intersectoriales, en 2009 lo han hecho 28 mesas, en 2010 otras 28 y en 2011 lo hicieron 37 mesas de ese carácter.
En principio parece ventajosa la actuación comprometida y conjunta de los actores sociales directamente involucrados en una determinada actividad y zona geográfica, lo que supone la participación de organismos no gubernamentales que coadyuvan. Eso sí, más allá de reunirse, lo importante es que adopten medidas concretas.
No está de más señalar que, de todos modos, la responsabilidad principal continúa siendo del Estado que, además de integrar las mesas, debe cuidar atentamente que la parcialización y descentralización de las actuaciones que su conformación implica (recordemos que supone la actuación sobre formas puntuales de trabajo en determinados distritos) no descuide otras situaciones, no solo de trabajo infantil sino también adolescente irregular, igualmente intolerables y diseminadas por los distintos lugares del país.
Sabido es que de la mano de la pobreza el trabajo infantil se las ingenia para permanecer en nuestra sociedad en todas sus formas, y fortalecerse en las más atroces.
En este artículo intentaremos evaluar las recientes iniciativas de ese mecanismo de abordaje del trabajo infantil (mesas intersectoriales) en dos actividades concretas: una urbana, el trabajo en un basural bonaerense y otra rural, el trabajo en los yerbales misioneros. Ambas tareas peligrosas son desarrolladas por niños desde muy temprana edad con consecuencias alarmantes sobre su salud y escolaridad.
No solo nos introduciremos en esas dos realidades sino que también tendremos oportunidad de apreciar cómo transforman a las normas en una mera quimera.
Formularemos luego una propuesta de medidas que podrían adoptarse con el aporte de esas mesas de actuación interinstitucional a fin de desterrar esas formas despreciables de trabajo por parte de los niños y adolescentes y de encauzarlas debidamente respecto de los adultos que trabajan irregularmente con ellos.
II. El trabajo en el basural
 II.1. La realidad al descubierto
II.1.1. La denuncia
Abordaremos el tema del trabajo en contacto con la basura a sabiendas de que siempre y para cualquiera es dañino y peligroso.
Más aún si, como en este caso, quienes lo desarrollan a diario son niños, y encima, desprovistos de protección y en condiciones infrahumanas.
Los niños han venido trabajando en muchos de los basurales del país. Por ejemplo, en la Provincia de Jujuy, de Formosa, de Entre Ríos (Concordia) y en distintos lugares de la Provincia de Buenos Aires. Además de elementos para vender normalmente recogen alimentos para vivir.
En el basural municipal de la Ciudad de Mar del Plata, al "viejo predio de disposición de residuos", próximo a la nueva planta de residuos, ingresó una cámara oculta de la Fundación La Alameda (además hubo fotos y testimonios recogidos) que registró el trabajo de los niños (la mayoría junto a sus familias) entre octubre de 2013 y enero de 2014. (1)
Esta situación generó una denuncia presentada el 21 de enero de 2014 ante la Fiscalía Federal Nº 1 de Mar del Plata, en esos momentos a cargo del Dr. Pablo Esteban Larriera.
Es importante señalar que forma parte ineludible del objeto de la denuncia la petición de medidas concretas de protección y asistencia social de las presuntas víctimas.
Ello, por considerarse que pueden resultar privadas del lugar en que viven y de sus escasos medios de subsistencia si no se adoptan los recaudos necesarios con la urgencia que el caso amerita para impedir que se vean en una situación de desamparo generada a partir de la intervención de la Justicia.
Este aspecto es trascendente ya que la denuncia no se limita a narrar hechos, sino que requiere la implementación de medidas protectoras de las víctimas con fundamento en los tratados internacionales en la materia.
A propósito de la actuación intersectorial vale la pena mencionar que, a través de una resolución fechada el 7 de febrero de 2014, el fiscal federal solicitó a la Intendencia que arbitre en forma urgente todos los medios institucionales bajo su órbita, a través de las áreas correspondientes, para impedir el acceso de niños y adolescentes al predio en cuestión, con el objetivo de impedir cualquier práctica que conlleve a las situaciones de explotación del trabajo infantil y trata de personas con fines de explotación laboral.
El representante del Ministerio Público Fiscal consideró necesaria no sólo la adopción de pautas de vigilancia o restricción de ingreso, sino también la aplicación efectiva de medidas alternativas de cuidado y contención de los niños que acompañan a sus progenitores en el predio, en otros ámbitos estatales (educacionales, sanitarios, etc.), así como la implementación simultánea de políticas de restitución de derechos a personas o familias en situación de vulnerabilidad que allí viven, pernoctan o concurren. (2)
II.1.2. Las nefastas condiciones de trabajo y sus consecuencias (3)
El trabajo de niños, adolescentes y adultos en el antiguo basural municipal no es una novedad, se ha desarrollado por años y hasta allí mismo vivían muchas familias.
Con total naturalidad los niños trabajan en el viejo predio a cielo abierto para ayudar a sus padres. Llegan a pie o en camionetas para trabajar, mayormente con sus familias pero algunos lo hacen solos (soportando las inclemencias de las temperaturas del verano y del invierno marplatense y el barro cuando llueve), sin suministro estable de agua potable, acarreando bolsas pesadas, en contacto con ratas y toda clase de insectos, todo lo cual repercute negativamente en su precaria salud.
Los niños y adolescentes no solo recogen elementos para reciclar (como botellas de plástico, cartones, y en algunos casos restos electrónicos), sino también alimentos (normalmente en mal estado) para comer.
Se trepan a los camiones cuando estos llegan al basural para descargar las bolsas de residuos. De ese modo están prontos para realizar la búsqueda con todos los riesgos que ello implica, no solo de ser arrollados por las máquinas sino también de ser tapados por la basura.
La Fundación denunciante asegura que son comunes los accidentes en el lugar motivo por el cual el Hospital Materno Infantil de la ciudad frecuentemente recibe niños accidentados en el basural.
Da cuenta de que las afecciones más comunes son cortaduras y traumatismos (aún cuando alguno use un guante de plástico en una mano, igualmente se lastiman, por ejemplo, con un cuello de botella), y de que también se han registrado casos de tuberculosis.
Del mismo modo se manifiesta que en el lugar se comercializan drogas que las personas menores de edad consumen y que los mismos que les compran el plástico u otros materiales dentro del predio municipal serían quienes les venden cocaína y marihuana.
Asimismo se denuncia que se habría armado una despensa que vendería alcohol a niños y adolescentes.
Se afirma que todo esto generó un incremento de la violencia con frecuentes peleas entre estas personas menores por la basura u otros temas.
En consonancia con lo expuesto la resolución del Fiscal antes referida pondera tareas de relevamiento que dan cuenta de la presencia de niños y jóvenes en condiciones de extrema vulnerabilidad en el lugar, desarrollando algunos de ellos tareas de separación, acopio y recolección de los residuos que allí llegan, en su mayoría acompañando a sus familias, y con problemáticas diversas tales como adicciones, desempleo familiar, deserción laboral y carencia de beneficios sociales.
No hace falta enumerar todas las consecuencias nocivas de lo brevemente narrado producidas en la precaria salud psicofísica y emocional de los niños que han crecido en esta coyuntura social, familiar, cultural y ambiental altamente dañina. ¿En verdad "crecen"?
A ello se suma, indudablemente, la deficiente o nula instrucción escolar recibida, sobre todo por los que son más grandes quienes directamente resignan la formación por el trabajo. Ni hablar de la resignación del juego.
Desgraciadamente sus vidas transitan por otros carriles.
II.1.3. La actuación de la Mesa Interinstitucional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
Todo lo expuesto lamentablemente ha seguido ocurriendo a pesar de que a mediados del año pasado en el Partido de General Pueyrredón, al que pertenece la Ciudad de Mar del Plata, se creó una Mesa Interinstitucional Político-Técnica para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en la que están representados los tres niveles estatales (municipal, provincial y nacional).
La constitución de dicha Mesa local está conformada por actores gubernamentales (entre ellos la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, el sector empresarial y sindical, y otras organizaciones de la sociedad civil), con el propósito de realizar un diagnóstico para identificar y caracterizar a fondo cada una de las modalidades de trabajo infantil existentes en el Partido de General Pueyrredón, para luego diseñar estrategias efectivas.
Evidentemente, la modalidad de trabajo en el basural marplatense no fue relevada, es decir, no se la tuvo en consideración.
Recién el 5 de febrero de 2014 la mencionada Mesa Interinstitucional se reunió en sesión extraordinaria en General Pueyrredón con el objetivo de analizar y discutir una solución integral y conjunta para la problemática del Predio de la Planta Recicladora y Predio de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos.
En la reunión estuvieron presentes múltiples autoridades de distintos niveles de actuación y representantes de entidades comprometidas con el tema, incluidos los de la denunciante. (4)
Según se informa, en el encuentro se trataron diferentes puntos tales como: las características de la población que acude a diario al predio y las alternativas de respuestas articuladas a dicha problemática. Se consideraron, además, distintas posibilidades de abordaje desde la salud, la educación, la inclusión social de las familias y la inserción laboral de jóvenes y adultos en el sistema productivo. (5)
También se informa que la Fundación La Alameda presentó peticiones, tales como el necesario relevamiento de los niños afectados para que ninguno quede sin atención, la realización de análisis clínicos a esos niños y adolescentes trabajadores en contacto con la basura (cuyo número se discute), la apertura de un refugio para personas menores en situación de calle y adicciones, su reinserción social, el resguardo de los niños en un lugar durante la jornada de trabajo de sus padres, asistencia social para los niños que trabajan sin padre, madre o tutor, la entrega de subsidios hasta que se ejecute el plan de inserción laboral ideado con el Banco Mundial. (6) En la reunión se planteó generar un "dispositivo" (grupo integrado por psicólogos y otros profesionales) para trabajar puntualmente con la población de personas menores y adultas del basural. (7) Se acordaron nuevas reuniones.
Está claro que ni la constitución de las mesas, ni sus reuniones periódicas resuelven los problemas. Lo importante es que a corto plazo se lleven a cabo medidas concretas que reporten soluciones efectivas. La mesa integrada debe proceder de manera eficiente. Únicamente de ese modo su existencia puede resultar provechosa.
Como dato importante vale la pena tener en cuenta que, según se informa, el día 13 de febrero de 2014 todavía había niños de trece o catorce años trabajando en el basural. Lamentablemente, aún no habían sido asistidos. (8)
Sin embargo, no basta con retirar a los niños del basural sin brindarles alternativas posibles; si no tienen medios para subsistir irán a parar a otro sitio urbano donde se los explote.
III. El trabajo en la "tarefa"
 III.1. La realidad al descubierto
III.1.1. El conocimiento acabado de los hechos
Los niños "tradicionalmente" desarrollan múltiples actividades agrarias en muchas provincias de nuestro país. Así lo hacen en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Salta, San Juan, Corrientes, Entre Ríos, por dar solo algunos ejemplos.
El flagelo del trabajo infantil en los yerbales misioneros es harto conocido (9) desde siempre por todos los que pueden adoptar e incentivar medidas conducentes a su eliminación.
Nosotros ya hemos dado cuenta del nefasto fenómeno en reiteradas oportunidades. (10) No es entonces un problema nuevo ni residual, es popular, no se ignora y ha sido aceptado con "resignación" por años. Lo que en adelante narramos da cuenta de ello.
Aclaramos de entrada que a quienes cosechan la yerba mate se los conoce como "tareferos".
Se afirma que la palabra "tarefero" viene del portugués "tarefa", y significa "tarea, obra que se debe concluir en tiempo determinado, trabajo que se hace por empresa o a destajo". (11)
La actividad involucra a toda la familia rural comprometida en la tarea, tanto adultos, como jóvenes y niños, y se despliega ampliamente en los yerbales de Misiones. (12)
La ONG Un sueño para Misiones informa que la mayor cantidad de yerba mate se planta en Oberá, en todo lo que son barrios, y en Jardín América, Eldorado, Montecarlo, entre otros lugares. (13)
De acuerdo con una investigación realizada en una localidad de Oberá (14) los niños menores de 14 años que trabajan en la zafra de la yerba mate (esto significa: todos los que tienen prohibido trabajar), lo hacen bajo dos posibles modalidades: en forma individual o como parte del grupo familiar / unidad doméstica, siendo más frecuente en la zona estudiada la segunda modalidad de contratación.
También se informa que la contratación individual de los niños menores de 14 años se realiza en forma directa y en general el empleador acuerda una remuneración diaria con ellos. En su mayoría, son niños varones entre 10 y 14 años que residen en el lugar (en el caso, en la Colonia El Paraíso).
En cambio, la contratación del niño que participa en el trabajo con su grupo familiar o unidad doméstica se realiza en forma indirecta a través del conchabo de una sola persona —el padre de familia—, quien incorpora a la mayor parte de los miembros de su familia para llevar a cabo las tareas en la cosecha. Bajo esta condición, se encubre la situación del niño como trabajador invisible. Los niños menores de 14 años ayudan y trabajan a la par de sus padres en el período de cosecha. Arrean dos bueyes para arar la tierra y plantar los plantines de yerba, y en la cosecha, los más chicos de edad realizan tareas de recolección de la hoja mientras los padres o los niños mas grandes podan el árbol. La poda se realiza a mano, cortando las hojas con tijeras.
Se asegura que la participación de niños en la cosecha de la yerba se realiza desde muy temprana edad —5 años aproximadamente— y desempeñan tareas o funciones según género, rango etario y aptitudes físicas. En este proceso, la actuación de niños menores de 14 años resulta fundamental por representar una ventaja comparativa para el empleador en relación con la contratación de trabajadores adultos con habilidades previas adquiridas, ya que significa un costo laboral menor y un grado de conflictividad nulo. Además, el niño puede realizar tareas similares a un trabajador adulto con una habilidad adicional, utiliza sus pequeñas manos en la técnica de viruteo, mediante la cual se extrae manualmente las ramas finas y difíciles de cortar sin dañar el yerbal.
Concretamente, la tarea de cosecha conocida como "tarefa", consiste en podar la planta de yerba mate y separar la hoja del palo. El montículo de yerba obtenido se acumula sobre plásticos abiertos como mantel (ponchadas). Luego se unen los extremos y se forma una gran bolsa: el "raído" (15), que es pesado y luego cargado en el medio de transporte para ser trasladado desde la plantación a la empresa.
El pago del raído es proporcional a su peso, por eso los niños desde muy pequeñitos (algunos a los 4 años ya están en actividad) trabajan con sus padres para que la familia pueda sobrevivir ya que la "tarifa" es mínima y por kilo cosechado. Está claro que es un trabajo a destajo. Cuanta más yerba mate recoge el grupo familiar, mayor es el ingreso.
Téngase en cuenta que en esta modalidad a los niños no se les paga en forma individual, sino que su trabajo se remunera como parte del que desarrolla el grupo familiar y cobra quien está a cargo del grupo, de acuerdo con el resultado obtenido. Cuantas más manos trabajan, por chiquitas que sean, mayor es el rendimiento.
Un tarefero de la localidad de Oberá resume que en algunas familias van todos juntos a la cosecha, con todos los niños durante todo el día, los más chiquitos que no pueden trabajar (de 2 a 4 años) se quedan jugando cerca de la "tarefa" mientras toda la familia trabaja, y aquellos niños que pueden trabajar (entre 4 y 14 años) ayudan a sus padres con las tareas de corte y quiebre de la hoja y en acumular las hojas en las ponchadas. (16)
Con relación a los más pequeñitos lamentablemente se informa que a mediados de 2013 un bebé de tan solo un año y medio que permanecía entre las plantas a resguardo del sol mientras sus padres trabajaban en la zafra en una colonia conocida como Fracrán, murió aplastado por un camión. (17) ¿Y los espacios de cuidado y contención? La coordinadora de la ONG Un sueño para Misiones manifiesta que no fueron implementados. (18)
Aunque las modalidades laborales nefastas de que hablamos se desarrollan continuamente (19) y son conocidas por los responsables, solo de vez en cuando alguna autoridad "detecta" adultos y niños trabajando en condiciones infrahumanas, víctimas del delito de trata de personas y reducidos a la condición de servidumbre. (20)
III.1.2. Las deplorables condiciones de trabajo, de traslado y sus consecuencias
Nadie ignora tampoco cuáles son las condiciones en que se desarrolla el ingrato trabajo en los yerbales, algunas de las cuales hemos ido esbozando.
Se sabe que el yerbal es un lugar peligroso en extremo para un niño. (21) La zafra comienza en abril y dura hasta septiembre. En ella participan hombres, mujeres y niños, quienes conforman el último eslabón en la cadena productiva. (22) Desde la ONG Un sueño para Misiones se asegura que los cosecheros (tareferos) son el eslabón más débil de esa cadena, no se los considera, son invisibles (se ocupan de los "pequeños productores"). (23)
Algunas de las familias involucradas son trasladadas a diario hasta las chacras o plantaciones, en camiones, como ganado. Otras se asientan en ellas y llevan una vida prácticamente nómade, lo que influye directamente en las condiciones de vida, en la educación y en la salud de los hijos trabajadores. (24)
No hay duda de que los niños que trabajan en la tarefa son invisibles. Manipulan instrumentos cortantes y manejan productos agrotóxicos. Gran parte de los niños y sus padres viven en carpas precarias sin tener sus necesidades básicas cubiertas.
En un campamento tarefero de la Provincia de Misiones no hace mucho se comprobó que adultos y niños vivían sin baños, sin agua, rodeados de insectos de distinta especie y expuestos a todo tipo de riesgos. (25)
 También son altamente inseguras las condiciones del traslado, a tal punto que en el año 2013 murieron dos niños tareferos, uno de 12 y otro de 14 años, y otros resultaron heridos (también murieron y se hirieron trabajadores adultos) como consecuencia de un accidente que sufrieron en la localidad de Salto Encantado mientras volvían de la zafra arriba de los raídos de yerba mate en un camión en muy mal estado que perdió el control en la ruta. (26) No fue un hecho aislado, se afirma que todos los años se viven sucesos similares. (27)
Como en Misiones los hijos de los tareferos acostumbran trabajar largos períodos diarios, en época de clases suelen abandonar la escuela o repetir con frecuencia. Su vida cotidiana está signada por el trabajo, incluso algunos fines de semana en la época de mayor actividad tarefera y en los momentos de no trabajo, su vida cotidiana se centra en la ayuda doméstica. (28)
Para los que con un esfuerzo sobrehumano asisten a la escuela, es importante señalar la relación que existe entre la jornada laboral y la escolar.
La investigación que anteriormente apuntamos (29) da cuenta de que los niños de 5 a 7 años asisten a la escuela por la tarde, esto permite su inserción en la jornada laboral de la tarefa por la mañana. Como al amanecer en la cosecha se desarrollan en forma intensiva los trabajos de corte y quiebre de ramas, es necesario disponer de mano de obra adicional para las tareas de apoyo, con el fin de incrementar la productividad y optimizar el tiempo de trabajo. Son los niños de ese rango etario quienes poseen las habilidades ideales y necesarias para llevar a cabo este tipo de tareas.
Por otra parte, los niños varones de 8 a 14 años, que asisten a la escuela por la mañana, se trasladan a la cosecha por la tarde. Al atardecer, se llevan a cabo las tareas pendientes de corte y quiebre, más el trabajo pesado de trasladar y cargar cada raído en el camión, siendo los niños varones en este rango etario aquellos que poseen la aptitud física necesaria para colaborar con ella.
Todo esto lo hacen expuestos a las condiciones climáticas del ambiente en tanto, como recuerda el informe, el trabajo se realiza al aire libre durante toda la jornada laboral, con las heladas de la mañana o al pleno rayo del sol con temperaturas de 35º algunas tardes, o sobre el lodo que generan las abundantes precipitaciones.
Un dato significativo que aporta la investigación es que, mientras que en una entrevista en su momento realizada la mayoría de los alumnos varones destacó como imagen de futuro la posibilidad de convertirse en gendarmes (solo uno de ellos expresó querer ser profesor de educación física) y la amplia mayoría de las mujeres planteó convertirse en maestras o continuar con sus estudios, al entrevistar a niños de 14 años, que se encontraban próximos a finalizar sus estudios primarios, ellos manifestaron que asumían su futuro como trabajadores rurales, a pesar de sus proyecciones y deseos.
Otro dato a tener en cuenta son los casos de ausentismo y deserción escolar de niños entre 5 y 14 años, que por supuesto los hay debido a su participación en las tareas productivas con la familia. En estos casos, por decisión de las familias, los niños asisten a clase unos pocos días en la semana durante el período de la cosecha. Las consecuencias de esta disposición familiar son: desatención en clase y baja calidad del aprendizaje escolar; lo cual provoca muchas veces la repetición de grado y hasta la deserción total del sistema educativo formal.
La ONG Un sueño para Misiones afirma que un porcentaje importante de los niños que trabajan no concurrió nunca a la escuela y se dedica al trabajo rural para ayudar a subsistir a su familia; no olvidemos que a partir de los cuatro o cinco años ya hay niños trabajando. La informante agrega no conocer el número exacto de niños que trabajan porque el Estado provincial hasta ahora no realizó un censo de tareferos. (30) De cualquier modo, no olvidemos que son "niños invisibles", difíciles de contar.
Sin embargo, de lo narrado da cuenta una filmación que ya tiene varios años (31) y que muestra con crudeza cómo en los yerbales, cualesquiera sean ellos, los niños de ambos sexos cortan (a veces con sus manitos lastimadas por el frío) las ramas de las plantas, las apilan sobre la ponchada y allí las reducen con un machete. Se ve como un niño, con su mano derecha precariamente vendada y entablillada por él, porque se cortó los tendones mientras manipulaba el machete (y necesita una intervención quirúrgica), aplica una fuerza extraordinaria para colaborar con su madre en el armado del raído que lo supera en dimensiones y peso. Pero la tarea ni siquiera termina ahí, pues luego carga el enorme raido sobre su pequeña espalda y más tarde entre varios lo suben a una improvisada máquina que traslada no sólo a los raídos sino también a los niños, todos juntos, como una carga más. Hasta se ve como un pequeñito queda solo en el suelo a un costado del transporte cuando éste parte. De dos niños interrogados, uno (varón) manifiesta asistir a la escuela, mientras que una niña dice haber abandonado. A juzgar por las informaciones recientes, lamentablemente, el trabajo en los yerbales se mantiene igual.
III.1.3. El proyecto de Mesa Interinstitucional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil
En el marco de la Campaña "Me gusta el mate sin trabajo infantil", desde la ONG Un sueño para Misiones a partir de febrero de 2014 se hizo pública la gestión iniciada para crear en esa Provincia una mesa de similares características a la de General Pueyrredón con el propósito de erradicar el trabajo de los niños "tareferos". (32)
Con esa finalidad se propuso a la CONAETI la constitución de mesas de interactuación. Las integrarían representantes de los municipios y del gobierno provincial y nacional, de la COPRETI de Misiones, de instituciones civiles, eclesiásticas, de sindicatos de tareferos, docentes, otros representantes del sector que puedan sumarse y los organismos internacionales. (33)
Concretamente, se informa que en ese mes se han producido encuentros con la representante de la Conferencia Episcopal Argentina y la Presidenta de la CONAETI para armar mesas de trabajo multisectoriales en los diferentes municipios de Misiones y generar políticas integrales. (34)
En el caso puntual la constitución de mesas con la participación activa de todos los interesados puede llegar a ser fundamental para la detección y el seguimiento de cerca de la explotación infantil en orden a su eliminación en la actividad de la "tarefa".
Pero tal como reconocen quienes la promueven, no basta con crear mesas multisectoriales; es necesaria la acción múltiple, sobre todo de las autoridades competentes para ejecutar medidas concretas y efectivas. Mientras tanto, no olvidemos que hay niños que se mueren trabajando y pasan inadvertidos.
Es de esperar que en el caso de la "tarefa" y en el de otras situaciones rurales alarmantes las mesas que se generen cumplan acabadamente la función actuando de inmediato.
Tengamos presente que en la situación del basural de Mar del Plata la "intervención" (cuyos alcances todavía están por verse) de la mesa interinstitucional comenzó sólo después de la denuncia señalada.
IV. El fantasma de las normas
Frente a las situaciones deplorables descriptas las normas se transforman en una falacia.
No obstante, vale la pena recordar la existencia de esas reglas tantas veces vapuleadas, ya que callarlas significaría avalar su incumplimiento. Así también es necesario hacer notar la ausencia de las que deberían dictarse.
Sin extendernos en el tema ya que no es el objetivo de este estudio nos parece importante reafirmar, una vez más, que los niños menores de 16 años tienen prohibido trabajar y los adolescentes pueden hacerlo a partir de esa edad pero en condiciones regulares.
La expresa prohibición del trabajo infantil en todas sus formas está contenida en el art. 2º, ley 26.390 (y recogida por los arts. 32, 187 y 189, LCT; 54, ley 26.747 y 9º, ley 26.844), que de una vez por todas debería cumplirse.
Esto, en armonía con las disposiciones del Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima (aprobado a través de la ley 24.650 y ratificado por nuestro país) y de otros documentos internacionales en la materia. (35)
Entre ellos, el Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil (36), que también fue aprobado (a través de la ley 25.255) y ratificado por la Argentina y prevé, entre otras peores formas de trabajo para las personas menores de dieciocho años, los trabajos peligrosos que cada nación determine como tales. Se trata de actividades que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleven a cabo es probable que dañen la salud, la seguridad o la moralidad de los niños, de acuerdo con las circunstancias propias de cada país (arts. 3º, inc. d] y 4º del Convenio y apartado 2º de la Recomendación núm. 190 que lo acompaña).
Sin perjuicio de que el nuestro todavía no ha publicado el listado comprensivo de ese tipo de tareas a nivel nacional —alguna provincia ha elaborado su propio listado (37)—, cosa que debería hacerse de inmediato, nadie duda que el trabajo en los basurales y en la "tarefa" es altamente peligroso para cualquiera y mucho más para los niños, y en general, para las personas menores de 18 años.
En ese orden de ideas no está de más señalar que la Argentina tampoco ha dictado la reglamentación que prescribe el art. 176, LCT (aplicable a las personas menores en virtud de la remisión que efectúa su similar 191), a los efectos de determinar los trabajos que revisten carácter penoso, peligroso o insalubre (párrafo 1º), cuya realización está prohibida a los trabajadores menores de dieciocho años. Ausencias normativas inexplicables.
En el aspecto penal es preciso recordar que con la contribución operada a través de la ley 26.364 en materia de trata de personas (recientemente modificada por su similar 26.842), se sanciona la trata y la explotación laboral (esclavitud, servidumbre, trabajos o servicios forzados) que a su vez constituyen unas de las peores formas de trabajo infantil en los términos del inc. a) del art. 3º del referido Convenio núm. 182.
Hemos visto que en nuestro país proliferan modalidades que esclavizan a familias enteras, incluidos niños y jóvenes, a través de la explotación laboral.
Asimismo es importante ponderar que, aunque a nuestro criterio en forma inconvenientemente limitada, la violación de la prohibición del trabajo infantil está sancionada por el art. 148 bis del Código Penal (introducido a través de la ley 26.847), que penaliza a quienes aprovechan económicamente el trabajo de un niño en violación de las normas nacionales que prohíben el trabajo infantil y que, por supuesto, debería estar en permanente funcionamiento en la medida en que su aplicación circunscripta lo permite. (38)
Por su parte, la ley 23.737 aumenta las penas por actividades ilícitas relacionadas con los estupefacientes cuando los hechos se cometen sirviéndose de personas menores de dieciocho años o en perjuicio de éstas (art. 11). (39)
No debería pasar inadvertido tampoco que en este contexto rigen, y deberían respetarse a rajatabla, la Convención sobre los Derechos del Niño (aprobada a través de la ley 23.849 y ratificada por nuestro país) y la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que intenta reglamentarla (y que, a su vez, se encuentra parcialmente reglamentada).
Resta mencionar todavía que concretamente en materia de trabajo agrario la ley 26.727 (art. 64) prevé la habilitación de espacios de cuidado y contención adecuados en las explotaciones agrarias, con presencia de personal calificado y experimentado en el cuidado de la infancia, a fin de atender a los niños a cargo del trabajador durante todo el tiempo que dure la jornada de trabajo.
Este servicio debe atender a los niños que aún no hayan cumplido la edad escolar y también, en contra turno, a los que asisten a la escuela hasta cubrir la jornada laboral de los adultos a cuyo cargo se encuentren.
De acuerdo a la norma, la reglamentación es la encargada de establecer las condiciones de funcionamiento de estos espacios (los requisitos mínimos que deben cumplir, así como la cantidad de trabajadores a partir de la cual se exigirá a los empleadores la obligación de habilitarlos, teniendo en cuenta las particularidades locales y regionales y las peculiaridades de la actividad agraria respectiva).
A esos fines, el Anexo del dec. 301/2013 (art. 15) autoriza al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a suscribir convenios con gobiernos provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, municipales, con asociaciones sindicales de trabajadores de cada sector o rama de actividad y con instituciones públicas o privadas sin fines de lucro, a efectos de cofinanciar la construcción, mejora, ampliación y funcionamiento de los espacios de cuidado y contención públicos, gratuitos y abiertos a la comunidad, que resulten necesarios para garantizar la efectiva prohibición del trabajo infantil. Asimismo, a través de esos convenios lo autoriza a asistir financieramente a los pequeños productores que desarrollen tareas contempladas por la ley 26.727, para la contratación del transporte de los niños desde y hacia los espacios de cuidado y contención, así como también los demás gastos de cuidado, materiales didácticos y alimentación.
Como puede observarse, lamentablemente la reglamentación no precisa lo que requiere la ley, es decir, no dice nada de aquello que permitiría una operatividad inmediata.
En cambio, esta sujeta a la intervención de múltiples actores sociales (públicos y privados) y a diferentes herramientas (suscripción de convenios y asistencia financiera) el funcionamiento de la disposición legal.
Finalmente, no podemos obviar la importante tarea que debe cumplir la inspección del trabajo a fin de adoptar los comportamientos conducentes al cumplimiento de la prohibición del trabajo infantil que la ley 26.390 le asigna (art. 2º, párr. 5º).
No olvidemos tampoco las disposiciones del Pacto Federal del Trabajo que en lo que es materia de competencia de la Nación fue ratificado por la ley 25.212 (40) y, además, que sin perjuicio de las facultades de los servicios locales (Gobiernos de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires), la ley 25.877 prescribe la realización por parte de la autoridad nacional de acciones coordinadas de fiscalización con las respectivas jurisdicciones destinadas a la erradicación del trabajo infantil (art. 35).
De la gran cantidad de normas protectoras nacionales e internacionales vigentes en la Argentina con relación al tema (41), hemos señalado las mencionadas porque, si se cumplieran, la actuación de las autoridades y la intervención de la justicia permitirían prevenir y progresivamente desterrar las atrocidades que se viven a diario, en lugar de consolidarlas. Además, las determinaciones normativas omitidas permitirían elucidar claramente el contenido de las prohibiciones.
En verdad, a la luz de los hechos relatados parece mentira que todas están normas existan y hayan sido hechas para ser cumplidas.
V. Reflexión final
Cuando realidades como las descriptas salen a la luz no podemos permitirnos dejarlas pasar. La difusión del problema contribuye a su abordaje y la adopción de medidas a su solución.
Sabemos que la del trabajo infantil es una antigua y compleja problemática en tratamiento, en la que están involucrados muchos actores pertenecientes a ámbitos muy distintos (padres, tutores, guardadores, empleadores, empresas, trabajadores, sindicatos, inspectores, autoridades en general, médicos, enfermeros, docentes, es decir, la sociedad toda), abarca a prácticamente todas las actividades cada una con su modalidad específica (rurales, urbanas, domésticas, esencialmente delictivas), y compromete variados frentes muy difíciles de abordar adecuadamente en forma conjunta (económico, familiar, social, ambiental, educativo, sanitario, entre otros más). Todo esto, sumado a nuestro sistema federal de gobierno que dificulta (aunque no impide) su tratamiento integral.
Sin lugar a dudas el trabajo en los basurales y en la "tarefa", constituyen peores formas de trabajo infantil en el marco del mencionado Convenio núm. 182 de la OIT. Se trata de tareas peligrosas, en sí mismas y en las condiciones que se desarrollan, en los términos del organismo internacional. Entonces, la disposición nacional que no se ha dictado debería decirlo expresamente, como lo requiere el Convenio y la Recomendación que lo complementa, así como también el art. 176, LCT aunque utiliza otra terminología (la de tareas penosas, peligrosas e insalubres).
Sin embargo, no basta con que una regulación específica lo diga si después los responsables no la cumplen.
Recordemos que en el Cuarto Informe Global sobre el Trabajo Infantil del año 2013 de la OIT-IPEC, denominado "http://www.ilo.org/ipec/Informationresources/WCMS_221514/lang--es/index.htm" Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012" (42) se afirma que: "La cuestión fundamental de cara al futuro es saber si estamos avanzando lo suficientemente rápido y dirigiendo la acción hacia donde es más necesaria y eficaz. Evidentemente no se logrará alcanzar la meta de eliminar las peores formas de trabajo infantil para 2016.
Coincidimos con esta afirmación por cuanto, como ya lo dijimos en tantas oportunidades, el año 2016 en algún momento internacionalmente concebido como meta para eliminar las peores formas de trabajo infantil (43), está demasiado cerca y muy lejos nuestro país de alcanzar aquella meta.
De cualquier modo, a pesar de las dificultades lo importante es actuar, redoblar los esfuerzos y acelerar el ritmo en todos los niveles. (44)
Por eso en el caso concreto del trabajo en la basura es imprescindible actuar de inmediato apartando de su entorno a los niños y, en general, a las personas menores de dieciocho años. Como una constante ellos han estado trabajando y alimentándose en el basural, años atrás también viviendo allí, la mayoría junto a sus familias. Hay que asistirlos socialmente ya que no pueden quedar librados a su suerte.
Si bien esto supone la tarea de identificación de las víctimas afectadas a esa modalidad laboral y la determinación de su estado de salud, su escolaridad y su situación familiar para que ninguna de ellas quede desprotegida, de ninguna manera eso puede convertirse en un escollo que atrase o paralice la acción.
Si sus padres deben trabajar en la disposición de residuos o el reciclaje de materiales provenientes de ellos deben realizarlo formalmente, esto significa en forma registrada y en las condiciones propias de un trabajo decente y no de extrema marginalidad como allí vienen haciéndolo.
En tanto, los niños deben ser contenidos en la escuela y, en todo caso, en espacios de cuidado si todavía no están en edad escolar (donde por supuesto les provean alimentación y atención sanitaria).
Los adolescentes deben ser incluidos en planes de trabajo decente de acuerdo con su edad, además de facilitárseles y estimularse el acceso a la formación gratuita, por ejemplo, en escuelas con comedor y talleres de oficios.
Obviamente, ni niños, ni adolescentes, ni adultos pueden comer de la basura en ningún lugar del país. Todos ellos deben ser asistidos.
En el caso del trabajo en los yerbales también es imprescindible la acción urgente y eficaz de una vez por todas.
Si bien deben determinarse "formalmente" las personas y los territorios sobre los que se va a actuar, esto, que debió haberse hecho desde hace mucho tiempo de ninguna manera puede redundar en su perjuicio. No justifica la demora de la acción porque informalmente ya son conocidas las familias y los niños afectados en cada municipio. Hemos visto con qué precisión estudios particulares describen los lugares y las actividades que realizan. Esto reclama la presencia de inspectores que supervisen las cosechas en el preciso momento en que "los niños están cosechando", que desgraciadamente es bien extenso. Los diagnósticos, censos, estadísticas, etc. que paralizan la acción solo sirven para justificar la inacción, cuando en verdad únicamente deberían resultar útiles para mejorar la primera.
Por eso si bien está previsto un censo de los tareferos en la provincia (por parte del Instituto Provincial de Estadística y Censos) (45), y sin perjuicio de sus eventuales resultados prácticos, no parece apropiado esperar hasta que lleguen. Además, en ese censo difícilmente se verán reflejados con rigor los niños en razón del tipo de modalidad laboral clandestina que realizan.
Los niños y adolescentes afectados deben ser recuperados desde el punto de vista sanitario, educativo y familiar, sin demoras.
Además, es necesario poner en marcha de inmediato los espacios de contención previstos por la ley 26.727 en todas las localidades rurales para los niños que todavía no están en edad escolar, y en el contra-turno, para los que sí cumplen esa edad.
Debe evitarse que los convenios a celebrarse se conviertan en un mecanismo que interfiera provocando dilaciones, imponiendo obstáculos al suministro del servicio, o transformándose directamente en inacción. No pueden seguir muriendo bebés al costado de la zafra ni más niños mientras son trasladados de un lugar a otro con la carga.
Los niños deben ser apartados del flagelo del trabajo en la "tarefa" e incorporados al sistema educativo en forma regular, lo que obviamente incluye a los adolescentes, quienes de ninguna manera pueden estar condenados al trabajo en condiciones ilegales y al margen de la escuela secundaria.
También debe regularizarse la situación de los padres de esos niños que se desempeñan en forma precaria, no registrada y marginal. Por lo tanto, las medidas deben incluir el trabajo rural decente para los adolescentes afectados y para los adultos de esas familias que viven en estado de pobreza extrema y marginalidad.
No pensamos que sean procesos sencillos. No se trata solamente de sacarlos del trabajo, sino de incluirlos plenamente en la sociedad porque de lo contrario no pueden vivir. La recuperación de los niños destrozados por el trabajo en forma "consuetudinariamente aceptada" y su reinserción escolar llevan tiempo, tiempo de múltiple acción. Si ese tiempo transcurre inactivo el objetivo no se logrará nunca, todos lo sabemos.
 Tenemos que ponerles rostros a los niños explotados. Para eso, la constitución de mesas intersectoriales, siempre que actúen enérgicamente con el compromiso de las organizaciones no gubernamentales involucradas, y más aún con la intervención activa de la Iglesia, debería resultar efectiva por lo menos en algunos frentes puntuales como los expuestos (tendremos oportunidad de seguir su evolución).
Pero, ello a sabiendas de que el camino hacia la disminución progresiva del trabajo infantil y adolescente ilegal en el país, orientada a su eliminación, debe recibir un tratamiento integral a partir de la voluntad política de cambio implementada a través de la acción pública ordenada, conjunta, coordinada, atenta, sostenida y eficiente de los tres poderes del Estado, a nivel nacional, provincial y municipal, en todos los frentes comprometidos. Eso sí, con la participación activa de las organizaciones de empleadores y de trabajadores, de otras organizaciones no gubernamentales y religiosas, de los organismos internacionales y, en general, de los demás agentes de la sociedad civil.
Y hablamos de "tratamiento integral" porque nuestro propósito es que la atención puntual de determinada problemática no haga perder de vista al resto. Es decir, nos parece importantísimo tener en cuenta que en la Provincia de Misiones también hay niños que trabajan en basurales y en la de Buenos Aires niños que lo hacen en el agro.
Hay que convencerse de que la lucha contra el trabajo infantil y adolescente irregular en todas sus formas es una prioridad, y como tal, no debería pasar inadvertida para nadie.
 (*) En febrero ha partido junto a Dios mi madre, Hebe Regina Pozzi, "mi colaboradora en materia de trabajo infantil". Aquí va este humildísimo artículo en su honor junto a un infinito Gracias por todo, por tanta dedicación y tanto amor, siempre.

 (1) La información sobre la situación de hecho y la denuncia puede verse en el portal de La Alameda: http://laalameda.wordpress.com/2014/01/21/mar-del-plata-el-basural-municipal-de-los-ninos-video-fotos-y-denuncia/.

 (2) Ver: HYPERLINK "http://fiscales.gob.ar/fiscalias/mar-del-plata-piden-al-intendente-que-impida-el-acceso-de-ninos-a-un-basural/" http://fiscales.gob.ar/fiscalias/mar-del-plata-piden-al-intendente-que-impida-el-acceso-de-ninos-a-un-basural/ El Fiscal Federal solicitó a la Intendencia que la semana siguiente al requerimiento informe el detalle y resultado de las medidas adoptadas en su marco.

 (3) La información sobre las condiciones de trabajo pueden verse en el portal de La Alameda: http://laalameda.wordpress.com/2014/01/21/mar-del-plata-el-basural-municipal-de-los-ninos-video-fotos-y-denuncia/.

 (4) Téngase presente que La Alameda Mar del Plata, entre otras cosas, viene luchando para que mejore la calidad de vida de los "recicladores" del basural de la ciudad balnearia.

 (5) La información expuesta respecto de la Mesa Interinstitucional procede del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires - Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), y puede verse en: http://www.trabajo.gba.gov.ar/informacion/copreti/noticia.asp?id_Noticia=3387.

 (6) Información proporcionada el 14/2/14 por Ternengo, Alejandra, perteneciente a la Fundación La Alameda Mar del Plata, a quien agradecemos y quien manifiesta que muchas de esas propuestas fueron firmadas por todos, e información bajada de: http://alamedamardelplata.wordpress.com/tag/mesa-interinstitucional-por-la-erradicacion-de-trabajo-infantil/.

 (7) Información proporcionada por Ternengo, Alejandra, perteneciente a la Fundación La Alameda Mar del Plata, quien manifiesta que una integrante de la Fundación se apersonó al predio y lo constató.

 (8) Información proporcionada por Ternengo, Alejandra, perteneciente a la Fundación La Alameda Mar del Plata.

 (9) Ver, APARICIO, Susana - AGUILERA, María E. y RE, Daniel A., El trabajo infantil en el agro argentino, publicado en Trabajos infantiles. Investigaciones en territorio (Argentina, 2005-2010), compilado por Macri, Mariela y Uhart, Claudia, Ed. La Crujía, Bs. As., 2012, p. 182. Ver también, Gobierno de la Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social: HYPERLINK "http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43" http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43, información bajada el 15/2/11; Diario online de Noticias Misiones Líder, 14/2/11: HYPERLINK "http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546" http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546.

 (10) LITTERIO, Liliana Hebe, entre otros, El trabajo infantil rural (un tiempo después del niño muerto), DT, LXXI, mayo 2011, p. 1053; Idem, El trabajo infantil: presente. Su reciente medición frente al objetivo de eliminarlo, DT, 2014 (febrero), 268.

 (11) Ver: HYPERLINK "http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711"http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711, página relativa al Primer Relevamiento Provincial de Tareferos realizado por la Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, 1 de Octubre de 2012, bajo la coordinación general de Figueredo, Norma.

 (12) Gobierno de la Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social, información bajada de: HYPERLINK "http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43" http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43, el 15/2/11.

 (13) Información proporcionada por Ocampo, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos el 1/3/14 y le agradecemos.

 (14) ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate, Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK "http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf" http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf. Se afirma que la observación y la entrevista en profundidad fueron las técnicas elegidas para la recolección de los datos. Su implementación fue llevada a cabo durante los meses de Julio y Agosto de 2007 en la Colonia El Paraíso, Municipio de Campo Ramón, en la localidad de Oberá, Provincia de Misiones.

 (15) Breve explicación extraída de: El niño de la sociedad, Argentina-Trabajo rural como sinónimo de explotación, http://es.sott.net/articles/show/4152-Argentina-Trabajo-rural-como-sinonimo-de-explotacion.

 (16) De la entrevista con J, tarefero de la localidad de Oberá, Misiones, según ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate, Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK "http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf" http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf; ver nota 14.

 (17) Ver: http://www.paramisiones.blogspot.com.ar/, voceros de organizaciones vinculadas a la cosecha de yerba mate señalaron que "desde siempre es frecuente que los matrimonios vayan a la cosecha con sus hijos". En el mismo sentido se expresa OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le hemos efectuado citada en nota 13.

 (18) OCAMPO, Patricia Liliana, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.

 (19) Muchas fotos dan cuenta de ello, algunas pueden verse en: HYPERLINK "http://www.pablovalle.com.ar/trabajos_fotograficos/tareferos/fotografias-tareferos.html" http://www.pablovalle.com.ar/trabajos_fotograficos/tareferos/fotografias-tareferos.html.

 (20) Diario online de Noticias Misiones Líder, 14/2/11, bajado de: HYPERLINK "http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546" http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546, el 15/2/11.

 (21) Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.

 (22) Información obrante en: HYPERLINK "http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711" http://infouniversidades.siu.edu.ar/noticia.php?titulo=tareferos,_marginalidad_y_exclusion_detras_de_la_yerba_mate&id=1711, página relativa al Primer Relevamiento Provincial de Tareferos realizado por la Universidad Nacional de Misiones, Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, 1 de Octubre de 2012, bajo la coordinación general de Figueredo, Norma.

 (23) Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13. Ver también, Infojus Noticias: http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/misiones-murio-el-octavo-tarefero-victima-del-choque-198.html.

 (24) Gobierno de la Provincia de Misiones, Ministerio de Desarrollo Social, información bajada de: HYPERLINK "http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43" http://www.desarrollosocial.misiones.gov.ar/index.php?option=com_content&task=category§ionid=7&id=27&Itemid=43, el 15/2/11.

 (25) Diario online de Noticias Misiones Líder, 14/2/11, bajado de: HYPERLINK "http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546" http://www.misioneslider.com.ar/?modulo=extendido&id=10546, el 15/2/11.

 (26) Ver Infojus Noticias: http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/misiones-murio-el-octavo-tarefero-victima-del-choque-198.html.

 (27) Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.

 (28) APARICIO, Susana - AGUILERA, María E. y RE, Daniel A., El trabajo infantil en el agro argentino, en Trabajos infantiles. Investigaciones en territorio (Argentina, 2005-2010), compilado por Macri, Mariela y Uhart, Claudia, Ed. La Crujía, Bs. As., 2012, p. 182.

 (29) ROFFREDO, Ramiro, Trabajo infantil rural en la zafra de la yerba mate, Universidad Nacional de La Matanza, en: HYPERLINK "http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf" http://www.aset.org.ar/congresos/10/ponencias/p13_Roffredo.pdf; ver nota 14.

 (30) Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.

 (31) Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, CONAETI, OIT, Trabajo infantil agrícola.

 (32) Se utilizó la vía que proporciona la ORG Change, a través de Internet, para recolectar firmas que avalen la propuesta y permitan darle curso.

 (33) Conf. OCAMPO, Patricia Liliana, coordinadora de la HYPERLINK "http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_no_gubernamental" ONG Un sueño para Misiones, en la entrevista que le realizamos citada en nota 13.

 (34) Ver la información en: http://paramisiones.blogspot.com.ar/2014/02/ultimas-novedades-de-la-campana-me.html.

 (35) Una vez más recordamos que hay solo dos excepciones puntuales a la prohibición general de trabajo infantil: los trabajos ligeros y los artísticos; ambos previstos en el Convenio núm. 138 de la OIT. Los primeros están regulados por el art. 189 bis de la LCT y el art. 58 de la ley 26.727 para el trabajo agrario, y los segundos por numerosas resoluciones administrativas locales.

 (36) Al respecto puede verse, LITTERIO, Liliana Hebe, El trabajo infantil y adolescente en la Argentina. Las normas y la realidad, Ed. Errepar, Bs. As., 2010, especialmente p. 99 a 118.

 (37) Como la de Santa Fe, a través de la res. 216/2013 del Ministerio de Trabajo.

 (38) Sobre este tema puntual puede verse, Litterio, Liliana Hebe, La penalización limitada del trabajo infantil a través de la ley 26.847, DT 2013 (julio), 1574.

 (39) Vale la pena señalar que otra de las peores formas de trabajo infantil, contemplada en el inc. c) del Convenio núm. 182 de la OIT, comprende la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para actividades ilícitas, en particular, la producción y el tráfico de estupefacientes tal como se definen en los tratados internacionales pertinentes.

 (40) La mayoría de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires lo aprobaron a través de normas locales.

 (41) Al respecto puede verse LITTERIO, Liliana Hebe, El trabajo infantil y adolescente en la Argentina. Las normas y la realidad, Ed. Errepar, Bs. As., 2010, especialmente p. 7 a 74.

 (42) Oficina Internacional del Trabajo/Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC), Ginebra, OIT, 2013, versión en español.

 (43) En la Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil de La Haya, en 2010, se aprobó la Hoja de ruta para lograr la eliminación de las peores formas de trabajo infantil para 2016. Con relación a la evolución en nuestro país del objetivo planteado puede verse, LITTERIO, Liliana Hebe, Trabajo infantil: presente. Su reciente medición frente al objetivo de eliminarlo, DT, 2014 (febrero), 268.

 (44) Ver, en ese sentido, OIT, Intensificar la lucha contra el trabajo infantil, Informe Global del Director General con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, Conferencia Internacional del Trabajo, 99ª reunión, Ginebra, 2010. Ver también, OIT, Cuarto Informe Global de la OIT-IPEC sobre el Trabajo Infantil: " HYPERLINK "http://www.ilo.org/ipec/Informationresources/WCMS_221514/lang--es/index.htm" Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012", Ginebra, 2013, versión en español.

 (45) Información proveniente de: http://www.ipecmisiones.com/w1/node/166.



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